Enamorándome de mi esposa provisoria

Capítulo 160



Capítulo 160

Capítulo 160 van ongelo. El color se desvaneció de su bello rostro mientras una expresión de inquietud y pánico se apoderaba de ella.

-Samuel, que estás haciendo?

Sus ojos Oscuros se empanaron.

Samuel le paso los dedos largos y delgados por la mandibula antes de obligarla a inclinar la cabezahacia arriba.

Con el pulgar, le frotó con cuidado los labios rojos.

La deseaba con desesperación.

Sin embargo, hacía todo lo posible por reprimir el intenso deseo.

Desde el momento en que dejó de lado toda precaución y la arrastro fuera del escenario hasta besar su ojo antes, se habia estadoconteniendo.

Por lo demás…

-¿No me dejas ir?-dijo Kathleen con ansiedad, ya que su acción contra sus labios estaba empezando a doler un poco.

Samuel aflojó su agarre.

-¡Abre la puerta! -gritó enfadada.

Queria salir del coche.

-Dirigete a la residencia de los Johnson -le dijo Samuel a Tyson con calma.

-De acuerdo.

-Tyson entonces puso en marcha el motor del coche.

-¡Samuel, no puedes ser tan contundente! - Kathleen estaba furiosa.

Resoplando, cruzó las piernas y miro a la mujer menuda que tenia al lado.

Antes habia estado increiblemente seductora en el escenario.

No es de extrañar que en el último tiempo escuchara noticias sobre que su exmujer era la belleza del campus en su escuela.

Mirando su rostro impecable, le dirigió una suave sonrisa cargada de afecto.

-Siento lo que acaba de pasar.

Kathleen lo ignoro.

«¡Es un maldito rompe reglas!»

–Me disculpo.

Ella mantuvo su silencio.

-Lo siento.

–Samuel sonaba muy serio y serio. This text is property of Nô/velD/rama.Org.

Al oireso, Kathleen se quedo sorprendida Cuando había vuelto esta vez, Samuel le había pedido disculpastambién por los errores cometidos en el pasado.

Sin embargo, no esperaba que se disculpara por este asunto.

Samuel era un hombre orgulloso con un estatus poderoso.

No había forma de que se disculpara con los demás.

Al ver su expresión de asombro, Samuel le preguntó: -¿De que hay que sorprenderse? – Nada.

-Kathleen retiró su mirada de él.

En ese momento, sono su teléfono.

Al contestar la llamada, dijo: -Si, está en mi coche.

No le he hecho nada y la mando a casa.

Si, está bien, le preguntaré a ella.

Con eso, colgó a su madre.

-Mama dijo que la familia ha preparado una cena de celebración para ti.

¿Quieres ir? -Su voz era profunda.

«¿Cena de celebración?» Kathleen no estaba convencida.

– Fue idea de la abuela.

Dijo que era la primera vez que te veia actuar en el escenario, e incluso ganaste el primer premio, asi que quiere celebrarlo por ti.

Al oir que era idea de Diana, aceptó de inmediato: -De acuerdo.

Samuel frunció el ceño.

«Seguirias yendo si la idea fuera mia? Apuesto a que no lo harias».

-Por cierto, ¿por qué te han llamado? - preguntó Kathleen desconcertada.

-- Porque cuando llamaron a tu teléfono, fue tu hermano quien contesto.

Es evidente que habló mal de mi – dijo Samuel en un tono plano.

Fue entonces cuando se dio cuenta de que no llevaba su teléfono.

Extendió la mano en dirección a Samuel.

El le dio la suya como respuesta.

Kathleen se quedó sin palabras durante un rato antes de apartar su mano.

-Telefono!

Samuel se lo dio obedientemente.

Cuando Kathleen estaba marcando el número de teléfono de Charles, se dio cuenta de que ya estaba guardado en la lista de contactos de Samuel.

Sin embargo, al ver el nombre de la pantalla, se quedo sin palabras.

-¿Por qué guardaste su nombre como Husky? -resopló.

Su expresión se oscureció,

–Me llama Retriever.

--> Como pueden ser tan infantiles? –soltó y llamó a ” k1664002661476i=””>Charles.

Macari sobre esto! ¿Dónde diablos has llevado a Kathleen? - Charles.

– Kathleen no esperaba que estuviera tan enfadado.

-Carino, ¿dónde estás? ¿Está todo bien? - El repentino cambio en su tono era evidente.

–Estoy bien.

Estoy de camino a la residencia de los Macari ahora.

¿Por qué no vienes tú también, Charles? Asi podremos volver juntos.

-Kathleen echó un vistazo a Samuel.

No mostraba ninguna reacción.

-¡Está bien! Voy a ir a salvarte.

-Terminó la llamada tan pronto como termino de hablar.

Cuando Kathleen estaba a punto de devolverle el teléfono a Samuel, vio por accidente el nombre de pantalla que el había puesto para ella: «esposa».

Sus ojos se oscurecieron cuando su mirada se poso de nuevo en su dedo.

Todavia llevaba su anillo de boda.

Fingiendo que no había visto nada, Kathleen le devolvió el teléfono.

-¿Por qué te uniste a este tipo de espectáculo de variedades de repente? – preguntó Samuel.

-Esas personas son de la compañia de Charles -explico Kathleen-.

¿Y tú? -Es un programa de television patrocinado por mi empresa.

«Ya veo».

Después de pensarlo, decidió recordárselo a Samuel.

-Samuel.

- Su voz era dulce, pero al mismo tiempo sonaba distante.

-¿Hmm? -Se giro, contemplando su rostro suave y bonito.

-Deberías quitarte el anillo de boda, o la gente podria malinterpretarlo.

-No estoy acostumbrado a la sensación de vacio.

-Samuel acarició su anillo-.

Al igual que tampoco estoy acostumbrado a que no estés a mi lado Mirando fijamente sus labios excepcionalmente atractivos, dijo: -Tienes que seguir adelante con tu vida.

No te quedes en el pasado.

-Nunca me has preguntado por que me gustaba tanto Nicolette.

-Desvio el tema.

Kathleen se quedo callada.

-¿No tienes curiosidad? - Necesita uno una razón para que le guste otra persona? Su mirada se oscureció.

Agarrándola de la muncca, le espeto: -Creia que mis sentimientos por ella eran amor, pero no lo cran.

Eran solo un sentimiento de gratitud porque ella me había salvado la vida antes.

No esperaba estar tan equivocado.

Samuel nunca había salido con nadie, así que no sabia lo que era el amor.

Después de que Nicolette lo salvara desarrollo sentimientos favorables hacia ella.

El había pensado que era amor; sin embargo, no era nada parecido, solo un sentimiento de gratitud.

Por desgracia, habia eclipsado su amor por Kathleen, dejándole sin atención.

Cuando comprendió todo, ya cra demasiado tarde.

Sin dejar de mirar por la ventanilla del coche, Kathleen retiró la mano de su agarrey no dijo nada.

¿De qué sirve entenderlo ahora? Ya no podemos volver a ser como antes.

Poco después, llegaron a la residencia de los Macari.

En el momento en que entraron en la casa, Diana y el resto ya estaban alli, sosteniendo los poppers dela fiesta.

¡Boom! ¡Boom! ¡Boom! Tiraron de las cuerdas de los poppers, y llovió confeti sobre Kathleen y Samuel.

Kathleen se sentia como una pareja de recién casados.

- Katie! Hoy estuviste increible -dijo Diana emocionada- Viendo el éxito que tienes ahora, me arrepiento de haber dejado que Samuel secasara contigo entonces.

¡En definitiva los hombres son los obstáculos en la: carreras de las mujeres! Samuel guardó silencio.

Estiro la mano en dirección a Kathleen, queriendo despejar el confeti que tenia en la cabeza.

Sin embargo, Wynnie lo aparto de un empujón.

-Vete.

No la toques.

Samuel se quedó sin palabras.

Diana arrastro entonces a Kathleen al salón.

Habia un enorme pastel de fresas colocado en la mesa de cafe.

-¡Vamos, vamos! Corta el pastel -Diana le dio a Kathleen el cuchillo.

--Vieja señora Macari, esto es demasiado grande -dijo Kathleen avergonzada -¡Nuestra princesita ha actuado en televisión e incluso ha conseguido el primer puesto! Por supuesto,tenemos que celebrarlo.

-Diana estaba muy contenta -Exacto! Estabas en el extranjero cuando ganaste el premio a la mejor actriz.

Ni siquiera pudimos celebrarlo por ti aquellä vez.

Asi que ahora lo estamos compensando -dijo Wynnie.

Kathleen se sonrojo.

Sujetando el cuchillo, cortó el pastel.

Un mensaje estaba escrito en la parte superior: - El regreso dominante de Kathleen.


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