Capítulo 510
Capítulo 510
Después de que los abuelos dieran inicio al evento, Sofia comenzó a sentirse abrumada por la cantidad de regalos que recibia, casi hasta el punto de no poder más. Apenas habla regresado a su asiento con su esposo y sus pequeños después de agradecer a los abuelos, cuando se desató una avalancha interminable de visitas Las familias se acercaban una tras otra, entregando sus regalos cuidadosamente seleccionados. A pesar de que Rebeca estaba alli para presentar a cada uno, Sofía se sentia perdida, incapaz de recordar cómo dirigirse a ellos y se limitaba a asentif y agradecer continuamente. Los obsequios eran de gran valor, desde bolsos de marca hasta joyería, incluso hubo quienes regalaron autos y casas, aunque no tan grandes como las mansiones de los abuelos, pero un apartamento espacioso en la Capital definitivamente valia una fortuna.
No tuvo momento para reaccio
chazar, todo transcurría como en una linea de montaje, apenas uno se iba, el siguiente ya estaba entregando su regalo, Después de esta ronda, Sofia ya se consideraba una pequeña acaudalada. Miró a Rafael, quien también parecia tener dificultades para mantener su compostura,
Terminada la entrega de regalos, las mujeres comenzaron a charlar en la sala, mientras los hombres se agrupaban aparte y los niños jugaban entre ellos, Dos niños se acercaron para invitar a Leonardo y Noelia a jugar, y rápidamente todos se integraron. En la sala, alguien elogió el vestido de Rebeca, “Tía, ese vestido que llevas es precioso, ¿dónde lo compraste? Me encantaría conseguir uno igual para mi madre.”
Sofía se giró para ver quién había hecho el comentario y reconoció a una joven muy elegante que recordaba era la hija de su tío mayor. Su madre le había dicho que la llamara “hermana“, pero Sofía había pensado que parecía más joven. Rebeca miró su vestido con orgullo y dijo, “Este lo diseñó y confeccionó mi querida Sofía, ino hay otro igual!” NôvelDrama.Org © content.
Todos exclamaron sorprendidos y rápidamente rodearon a Rebeca para admirar el vestido, con elogios por doquier. De pronto, la joven mencionó un detalle, “Tia, ¿de verdad Sofia lo hizo? Ese bordado con la letra ‘L‘ se parece mucho al de una marca de alta costura que conozco, sus diseños también incluyen esa firma del diseñador y son extremadamente difíciles de encargar. Intenté pedir uno y me dijeron que tendría que esperar hasta el próximo año…”
Sofía se sintió sorprendida, como si de repente hubiera revelado un secreto familiar sin querer. No esperaba que el
negocio “secreto” de Camila hubiera llegado tan lejos, y mucho menos que alguien de su propia familia estuviera tan informado sobre su marca. ¿Debería alegrarse de que su marca fuera tan reconocida