Capítulo 432
Capítulo 432
Sofía se movió un poco, saliendo de sus brazos, “Sigue durmiendo, yo me levantaré primero.” Rafael, con los ojos cerrados, no dijo nada, pero no soltaba su mano. Sofía tuvo que persuadirlo durante un buen rato junto a su oído antes de lograr levantarse de la cama.
Primero fue al baño a lavarse, luego se quedó en la habitación modificando dibujos durante media hora. Planeaba bajar a preparar el desayuno; el día anterior ella se había quedado dormida y no había podido mostrar sus habilidades culinarias a sus padres. Hoy tenía en mente hacer albóndigas para todos.
Apenas ella se levantó, vio que Rafael ya estaba despierto. Apoyado en el cabecero de la cama, entrecerraba los ojos. Al encontrarse con la mirada de Sofía, le sonrió de manera encantadora.
Sofia se acercó y él inmediatamente agarró su mano.
*¿Cuándo te has levantado?” preguntó Sofía, también con una sonrisa en su rostro.
Justo ahora.” Rafael, sosteniendo la mano de la mujer, trazaba círculos en la palma de su mano con su dedo índice. De hecho, él se había despertado desde que ella empezó a dibujar, mirándola embelesado. En aquel momento tranquilo, ella dibujaba y él simplemente la observaba.
“¿Te he despertado?”
“No, una vez que me levanto, ya no puedo dormir.” Rafael se quitó las sábanas, preparándose para levantarse.
“¿Terminaste el diseño para mamá?”
“Sí, voy a buscarlo para que lo veas.” Sofía corrió hacia el escritorio para traer el dibujo.
Rafael cogió el dibujo. “Es muy bonito, a mamá seguro le encantará.”
“¿En serio? Lo diseñé basándome en lo que creía mejor, he notado que los últimos días ha estado usando ropa bastante sencilla y elegante. Creo que mamá tiene una personalidad encantadora, así que sobre la base de la sencillez añadí elementos como mangas abullonadas, parece que hace que se vea más joven y también refleja su personalidad. Yo misma pienso hacer este conjunto, desde el corte hasta la confección.” Sofía hablaba sin parar sobre su diseño, era evidente que le apasionaba hacer ropa.
“Si lo diseñas y lo haces tú misma, a mamá le va a encantar.” Rafael le hizo una caricia en la nariz, “Voy a lavarme y no hay mucho para comer en casa, así que después iremos juntos a comprar algo.” Property belongs to Nôvel(D)r/ama.Org.
“De acuerdo, para el desayuno prepararemos albóndigas.”
Sofía gíró y bajó las escaleras felizmente, solo para ver que en la cocina solo quedaban algunos ingredientes secos; necesitaban comprar frutas y verduras frescas.
Después de que Rafael se aseó y bajó, condujeron al mercado local donde compraron carne de cerdo fresca, cebollas, huevos y frutas, además de ingredientes para el almuerzo. Llenaron el maletero del coche y regresaron a la casa. Sofía se puso a trabajar de inmediato, mezclando la masa, preparando el relleno con movimientos ágiles y expertos, mientras Rafael le ayudaba, creando un ambiente cálido y armonioso.
Cuando Rebeca y Miguel se despertaron, ella ya estaba cocinando las albóndigas, varias de ellas ya estaban fritas y servidas en el plato, y el delicioso aroma se esparcía por la casa.
“Mi amor, ¿qué estás haciendo? Huele muy delicioso,” Rebeca entró a la cocina, atraída por el aroma y vio a su hija y a su yerno con delantales, ocupados en la cocina.
“Mamá, ya te despertaste, ¿y papá? Esta mañana comeremos albóndigas, las hice yo misma, todos los que las han probado dicen que están deliciosas.” Sofía no podía esperar para mostrar sus habilidades culinarias frente a sus padres.
Rebeca se acercó a la mesa, mirando las albóndigas doradas y no pudo evitar tragar saliva, “Tu padre aún se está arreglando en la habitación.”
Lo que Rebeca no mencionó es que ella había ocupado el baño esa mañana, pasando media hora entre maquillaje y arreglo personal antes de salir, solo en ese momento Miguel pudo acceder al baño.