Capítulo 414
Capítulo 414
Los conflictos internos de Rafael parecian disiparse en ese momento. ¿Qué importancia tena no recordar algunas cosas? Su esposa e hijos son reales, sus familiares y amigos también. Todo a su alrededor era verdadero. ¿Por qué preocuparse por los recuerdos olvidados? Vivir el presente y valorar el amor compartido entre ellos era lo más importante,
Tras esta revelación, Rafael esbozó una sonrisa y miró a Sofia. Ella se sintió confundida por su sonrisa sin razón aparente. “Por… por qué sonries asi?” NôvelDrama.Org owns this text.
¡Qué sonrisa tan encantadoral
Sin decir palabra, Rafael tomó la mano de Sofia y dijo: “Llévame a ver otros lugares, quizás recuerde algo.”
Sofia se alegró al escucharle mostrar interés. Desde que llegó, parecía desinteresado en todo, pero de repente, su semblante se iluminó, y su aura volvió a ser la de antes.
*Claro, vamos a la biblioteca primero. Hay fotos de cuando eras pequeño y muchas cosas de tu época escolar” Sofia, emocionada, llevó a Rafael hacia la biblioteca. En los estantes, habia numerosos certificados y trofeos perfectamente alineados, prueba del éxito de Rafael en sus años de estudiante.
Sobre el escritorio, habla tres marcos de fotos: una de su graduación, otra con su padre y su madre, y una última de toda la familia. Las dos primeras fotos mostraban signos de envejecimiento, mientras que la foto familiar parecía haber sido colocada más recientemente. También había un cuaderno sobre el escritorio, y al abrirlo, Rafael reconoció su propia letra anotando asuntos laborales.
Sofia tenia razón, la biblioteca conservaba muchos recuerdos del pasado. Al recorreria, Rafael sentía destellos de familiaridad. Probablemente, había pasado mucho tiempo alli
Después de salir de la biblioteca, bajaron al jardin, donde sus pequeños y el abuelo estaban patinando. Parece que el abuelo les había comprado nuevos equipos de patinaje. Leonardo ya podía deslizarse solo por cortas distancias, mientras Noelia, aún insegura, se apoyé en la pared y dijo: “Abuelo, ven a mi lado, tengo miedo de soltarme. Esto provocó la risa del abuelo.
Al ver a sus padres acercarse, Noelia soltó la pared y corrió hacia ellos. “Mamá, papa, el abuelo nos compró patines! Mi hermano ya casi lo domina, pero yo aún no puedo.” Intentando contener las lágrimas, fingió estar a punto de llorar.
Rafael tomó sus manos y le preguntó. “¿Quieres que papá te enseñe? La niña cambió instantáneamente su expresión a una de alegría y se dejó guiar por su padre. Después de varias vueltas, con Leonardo siguiéndoles de cerca, Sofia llevó una silla al lado del abuelo para que descansara. Apenas se sentó el abuelo Isaac, escucharon la voz de Noelia a lo lejos: “Mamá, abuelo, ya sé patinar, de verdad, miren!”
Desde lejos, Sofia vio a Noelia acercarse sola sobre los patines y detenerse suavemente en sus brazos, radiante de excitación. “Papá me enseñó, es increible.”
Sofia sonrió, observando al hombre que se acercaba con una sonrisa en su rostro y
En efecto, su papá era realmente increible.
las
mangas arremangadas.