Capítulo 533
Capítulo 533
Natalie bajó los ojos, comprendiendo por fin lo que Ginés pretendía. Content bel0ngs to Nôvel(D)r/a/ma.Org.
También sabía que a Bryan no le quedaba mucho tiempo, así que quería que dejara embarazada a otra
mujer antes de que muriera y diera a luz al heredero de la familia Guzmán.
Miró a Ginés y enarcó una ceja, -Segun esto, ¿es mi placer de ser secuestrada por usted?
Ginés sonrió despectivamente, -Es bueno que lo sepas.
-Sabe que soy la mujer de Leonardo, ¿no?
La mano de Ginés sobre el brazo de la silla de ruedas se tensó, y luego dijo con desdén: -Grupo Ramos es la primera familia de Monteflor, pero en Imperialia ni siquiera ocuparía ningún puesto en la lista. ¿
Crees que le tengo miedo?
Natalie asintió y sonrió mientras se acercaba a Ginés: -Señor Guzmán, usted ha investigado y cree que no importa lo que me haga a mí, Leonardo no podrá hacerle nada a usted, ¿verdad?
-Por supuesto. Muy bien que sepas…
Antes de que pudiera terminar la frase, Natalie derribó la silla de ruedas.
Ginés se cayó al suelo desplomado, con los ojos llenos de asombro y rabia, señalando a Natalie y diciendo con rabia: -¡Te atreves a hacerme esto! ¿Sabes quién soy?
Detrás de él, el mayordomo intentó ayudar a Ginés, pero se asustó ante la gélida mirada de Natalie y no
se atrevió a moverse.
Natalie le pisaba la mano, le miró y sonrió.
-¿Por qué no me atrevo? Me secuestraron y me drogaron, lo que te hice fue nada, ¿no?
Ginés hizo una mueca de rabia y apretó los dientes, -¡Creo que sólo quieres morir!
-¿Oh?
Natalie le pisó la mano con más fuerza y vio cómo Ginés palidecía de dolor antes de retirar lentamente
el pie.
-Esta vez te perdono porque eres el padre de Bryan. Si vuelves a tenderme una trampa, ¡haré que te
arrepientas!
Tras decir eso, Natalie se dio la vuelta y cuando se disponia a marcharse, la puerta de la habitación se
abrió y el gélido rostro de Leonardo apareció en el umbral.
Se sorprendió al ver la habitación y se dirigió rápidamente al lado de Natalie.
-¿Estás bien?
En el camino ya sabia que Ginés habia encontrado a alguien para secuestrar a Natalie, no esperaba que
Natalie acudiera sola al hotel.
Leonardo temió que estuviera herida e inmediatamente vino desde el Grupo Ramos, finalmente se sintió
aliviado al ver que estaba bien.
Natalie negó con la cabeza, -Estoy bien.
Ginés, que estaba tumbado en el suelo, se enfadó al ver que le habían ignorado por completo.
-Señor Ramos, tu mujer me tiró de mi silla de ruedas. ¡La colaboración entre el Grupo Guzmán y el
Grupo Ramos no debe continuar!
–El señor Guzmán dijo exactamente lo que yo quería decir, pero necesito resolver una cosa con usted,
que usted secuestró a Natalie. Leonardo soltó a Natalie y se acercó a Ginés con una mirada gélida.
Ginés sonrió fríamente, -Quiero ver lo que puedes hacerme. No olvides que antes Bryan salvó…
Antes de que pudiera terminar la frase, Leonardo le pellizcó la barbilla y se la partió violentamente hacia
abajo.
-¡Aah!
Acompañado de un grito miserable, la mandíbula de Ginés se dislocó.
A causa del dolor, su cara se puso del color del hígado, pero no podía decir ni una palabra y sólo miraba
a Leonardo con fijeza.
Es el señor de la familia Guzmán, y la gente se lo estaba chupando. ¡Cuándo había sufrido esta humillación!
Ginés se enfureció al pensarlo.
¡Nunca perdonaría a Natalie y a Leonardo!