Capítulo 522
Capítulo 522
Bryan lo miró furioso y apretó los dientes. -¿No tienes miedo de que se lo cuente a Natalie?
Las pupilas de Leonardo se encogieron, luego dijo: -Aunque se to cuentas, no se enamorará de ti, y no puedes afrontar las consecuencias. NôvelDrama.Org © content.
Tras decir eso, Leonardo lo soltó y se marchó,
Bryan se quedó mirando su espalda hasta que su figura desapareció.
De vuelta en el coche, Leonardo tenía la cara helada y tardó un rato en arrancar el coche y marcharse.
Cuando Bryan dijo que iba a contar esta cosa a Natalie, sintió miedo y se asustó perder a Natalie.
Después de todo lo que había pasado con Natalie, no volvería a romper con ella.
De repente, recordó que Natalie habla buscado información médica. ¿Podría estar relacionada con
Bryan?
Marcó el número de Carlos y le dijo: -¡Comprueba por qué Bryan está hospitalizado, y si él y Natalie se
han visto durante estos días que he estado fuera por negocios!
Carlos no tardó en tener resultados. Cuando Leonardo llegó a Bahía de los Olmos, su buzón emitió un
sonido.
Tras leerlo un momento, el rostro de Leonardo se volvió serio.
<¡Natalie buscaba esa información médica para Bryan!>>
Si Natalie se enteraba de que Bryan estaba hospitalizado porque él la había salvado, jamás se lo
perdonaría.
Los ojos de Leonardo se enfriaron y llamó a Carlos.
-Encuentra médicos que dominen la craneotomía, tanto en el país como en el extranjero, si pueden
hacerle la cirugía a Bryan, contrátalos a todos, no importa cuánto cueste. ¡Lo más pronto posible!
Carlos sabía que Bryan se había lanzado al incendio para salvar a Natalie, por lo que rápidamente dijo: -¡
Ahora mismo voy!
Tras colgar el teléfono, Leonardo empujó la puerta del coche y salió de él, vio a Natalie sentada en el sofá del salón viendo una película.
Al oir la puerta abierta, ella dijo sin mirar atrás: -¿Dónde has estado?
Leonardo se cambió de zapatos y contestó: -Tenía algo en la empresa.
Natalie frunció los labios y no dijo nada más.
Leonardo se acercó a su lado y se sentó, e iba a hablar cuando vio que se encendía la pantalla del
móvil que ella había puesto sobre la mesa, en la que había una foto en que él acompañaba a Matilda al hospital, y una llamativa línea: ¡El presidente del Grupo Ramos se presentó en el lugar del accidente de coche de Matilda de la familia López, sospechoso de reavivar su amor!
El rostro de Leonardo se volvió serio.
-Natalie, déjame explicar…
Natalie lo miró inexpresivamente, -¿Qué quieres explicar? ¿Explicar que fuiste a ver a Matilda, o que me
mentiste?
Su indiferencia hizo que a Leonardo le doliera el corazón, se calló un rato y dijo lentamente: -Fue mi culpa mentirte, lo siento. Fui a ver a Matilda esta vez porque quería dejarle claro que no responderé a
sus llamadas ni volveré a quedar con ella.
La expresión de Natalie no cambió y su tono era tranquilo, -Leonardo, ¿crees en lo que has dicho?
-Estoy diciendo la verdad.
Natalie sonrió, con decepción en los ojos, -Si es verdad, ¿por qué me mentiste?
-Tenía miedo de que te enfadaras.
-¿Tenías miedo de que me enfadara? Entonces, ¿qué hiciste durante los seis meses? Cada vez que contestabas el teléfono de Matilda frente a mí, ¿no sabías que me molestarfa? ¿No sabías que me
molestaría cuando la visitaras en el hospital? Lo sabías todo, pero fuiste igual, porque pagar ese favor
que la familia Ramos le debía a Matilda era más importante, ¿no? (1