Capítulo 520
Capítulo 520
-Natalie, tú… Ya no me quieres…
Su voz contenida le llegó desde atrás con cautela y miedo.
Natalie frunció los labios, giró la cabeza para mirarle y dijo lentamente: -No es eso, es que he tenido muchas cosas en la empresa en los últimos seis meses, he estado demasiado ocupada, así que puede que a veces te haya ignorado.
-¿De verdad?
Leonardo la miró fijamente a los ojos, como si no quisiera perderse ninguna emoción en su mirada.
-Bueno, debes estar muy cansado después de tu viaje de negocios, descansa.
-Bien.
Leonardo la soltó y cuando se dio la vuelta para marcharse, sonó de repente su teléfono móvil.
Al ver que era Matilda, colgó directamente.
Natalie bajó los ojos y se dio la vuelta para subir.
De vuelta en su habitación, se tumbó en la cama, con ganas de dormir pero sin sueño.
En su mente flotaba la escena en la que Leonardo le preguntaba si aún le quería, y ella estaba un poco
molesta.Content from NôvelDr(a)ma.Org.
Estaba bastante segura de que no se había enamorado de nadie más, pero lo que sentía por Leonardo,
no lo sabía.
Después de todo, estaba cansada de que Matilda apareciera en su vida estos últimos seis meses.
Cuando salían a cenar juntos, a Matilda de repente le dolía la barriga y llamaba a Leonardo pidiendo ayuda, aunque al final Leonardo mandaba a Carlos a ver qué le pasaba.
Cuando iban a ver a Josefina a Mansión de Armonía, Matilda aparecía de repente en la puerta con un
montón de regalos.
Aunque había dicho que el bebé no tenía nada que ver con la familia Ramos, ¿cómo podía Josefina ser
tan cruel de negarlo?
Cuando querían viajar juntos, Matilda pedía que Antonia buscara oportunidades y excusas para
impedirlos.
La gente de la familia Ramos le debla un favor a Matilda, pero fueron ella y Leonardo los que sufrieron.
Ella no tenia derecho a decir que la familla Ramos o Leonardo hablan hecho algo malo, pero la presencia de Matilda era realmente como una espina en su corazón.
No le dolía, pero se le clavaba de vez en cuando, recordándole que Matilda que se había infiltrado en su vida y que sería una parte cada vez más importante de ella en el futuro.
Natalie enterró la cabeza en la almohada, sin querer pensar más en ello.
Abajo, Matilda llamaba una y otra vez, y Leonardo finalmente contestó.
-¿Qué pasa?
Su voz era fría, incluso con un matiz de hastío.
Si no fuera porque la familia Ramos le debía un favor a Matilda, no volvería a verla,
-Leo, yo… Tuve un accidente de coche…
Dijo Leonardo frunciendo el ceño, -¡Debes llamar a la policía, no a mí!
-Sólo confío en ti, ahora me duele la barriga, le pasará algo al bebé…
La voz de Matilda estaba llena de pánico y miedo, parecía realmente asustada.
Leonardo guardó silencio un rato y se levantó, -¿Dónde estás? Voy para allá.
Aprovechando esta oportunidad, quería dejar claro a Matilda que no tendría nada que ver con ella en el
futuro.
Leonardo llegó al lugar del accidente casi junto con la ambulancia, y ya eran más de las dos de la tarde cuando Matilda fue trasladada al hospital para un reconocimiento.
El médico le entregó a Leonardo el informe: -Señor Ramos, la señorita López no está herida, sólo en
estado de shock, y el bebé está bien.
Leonardo asintió con una mirada gélida, -Lo sé.
Cuando el médico se marchó, se dio la vuelta y entró en la sala, dejó el informe sobre la mesa y míró a Matilde: -Esta es la última vez que atiendo tu llamada y la última vez que vengo a resolver tus asuntos. A partir de ahora, si ocurre algo, llama directamente a Carlos.