Chapter 102
Capítulo 102
Aurora abrió su boquita y las lágrimas corrieron a raudales, tan resentida se vela.
Orion, con el ceño fruncido, caminaba hacia Aurora, pero….
Antes de llegar a su lado, Rufina lo detuvo con un grito:
“¡Alto ahil”
Orion se percató de que su hermana mayor también estaba presente. Sorprendido, intentó una sonrisa conciliadora: NôvelDrama.Org: owner of this content.
Hermana, tú también estás aquí?”
“Primero explícame qué pasa con esta mujer, ¿qué onda con ella?”
Orion admitió sin rodeos: “Es mi novia.”
“¿Tu novia? ¿Te dio un golpe la cabeza o qué? ¿Ahora te ligas a cualquier gato callejero? ¿Qué acaso recoges chatarra?”
“Eh… tranquilos, no hay que alterarse. Tanta rabia no es buena, te puede hacer envejecer más rápido.”
Cállate! Si nuestros padres estuvieran aquí, ya los hubieras matado de la indignación. En nuestra familia Hidalgo, no nos importa el pasado cuando buscamos a una nuera, pero sí que tenga valores, que sea buena gente. ¿Y mira con lo que sales? Ni ha entrado a la casa y ya sus amiguitas se atreven a insultarme. ¿Qué será cuando cruce la puerta, van a pelear conmigo?
La verdad es que yo no importo, lo que importa es la reputación de los Hidalgo. Ya se están aprovechando de tu nombre para hacer sus desmanes, ¿qué será después de casarse?”
“Qué va, tú eres lo más importante.”
“¡Deja de echarme labia! Ya estás grande para andar jugando, te digo que te busques una esposa decente y no haces caso, solo andas enredado con mujeres de dudosa reputación. ¡Qué decepción!”
Rufina, harta, le suelta un par de cachetadas a Orion en el acto.
Orion, avergonzado y sin poder hacer más, intentaba calmarla:
“Un poco de consideración, por favor, al fin y al cabo soy tu hermano”
“Si no fueras de sangre, ya te habría mandado al fondo del río.”
Orion tragó saliva y preguntó:
“Vamos, ¿qué pasó? ¿Aurora te molestó en algo?”
Rufina lo ignoró y se volvió hacia Carol:
“Señorita Carol, cuéntame qué pasó. No les tengas miedo, aqui estoy yo, habla con confianza.”
Orion también se fijó en Carol por primera vez, sus ojos se estrecharon y una expresión extraña cruzó su
rostro.
Luego, con una sonrisa, la saludó: Señorita Carol, qué casualidad encontrarte aqui.”
Carol:
Ella no esperaba que el respaldo de aquellas mujeres fuera el.
No conocía a Orion personalmente, pero sabía quién era.
La noche anterior, en San Rafael, se había metido en un salón para evitar a Morgan y lo encontró con ese otro tipo….
Al darse cuenta de que se conocían, Carol frunció el ceño, dejando claro su disgusto por Orion.
Orion lo notó y con ojos encantadores y una cara de inocencia dijo:
“Señorita Carol, no me tengas tanta bronca. Aunque Aurora sea mi novia, no voy a tomar partido, tú solo cuenta tu versión.”
La señora Fuentes, viendo a su hermano sonreír a Carol, lo regaño:
“Apártate, deja a la señorita Carol en paz, no le eches los perros a quien no te va a parar bolas.”
Orion:.
Probablemente solo su hermana pensaría que él no era digno de una mujer casada y con hijos, ¿verdad?
“Señorita Carol, adelante, tú habla. Rufina la apoyo.
Carol se armó de valor y contó todo lo sucedido.
Rufina se enfureció:
“Como pensé, una persona que no vale la pena, creyéndose la gran cosa,”
Luego, gritando a Orion, dijo:
“¡Ella se está aprovechando de tu nombre para intimidar a los demás! ¡Estás siendo cómplicel ¿Cómo vas a solucionar esto? Si hoy no le das una explicación a la señorita Carol, te juro que te mato!”