Capítulo 792
Capítulo 792
“Mami, papá tiene muchísimo dinero, así que todo lo de papá es de marná, su gente y su dinero también, es decir, ahora mamá tiene muchísimo dinero, mamá finalmente cumplió su sueño de volverse rica.”
Mamá siempre soñó con ser rica, ahora que es una verdadera adinerada, debe estar muy feliz.
Si mamá está feliz, ya no se enfadará con papá por haber ocultado su identidad, ¿verdad?
Carol tenía una sonrisa en el rostro, sintiéndose cálida por dentro.
Antes de que pudiera decir algo, escuchó la voz de Abel,
“Srta. Carol… ah, no, señora, tú y Aspen disfruten afuera, dejen a los niños conmigo, que ahora sé cómo cuidarlos. Los atenderé muy bien, pueden tres o cinco meses sin problema.”
¡El solo llamarla “señora” ya había sonrojado a Carol!
Enseguida, escuchó a César gritar,
ar fuera
“Carol, escúchame, con los hombres no puedes ser blanda, después de lo que te hizo antes, ¡hazlo arrodillarse sobre teclados esta noche!”
Nathan interrumpió, “Arrodillarse sobre teclados es poco, ¡mejor sobre cactus, que sea cactus!”
Orion dijo exasperado, “¿Qué teclado ni cactus? No dejarlo dormir en la cama ya es suficiente, tiene que venir llorando a pedir perdón.”
Carol no sabía cómo seguir la conversación, así que activó el altavoz para que Aspen hablara, “Ha–habla tú con ellos.”
Aspen, que estaba manejando, escuchó todas las ‘brillantes ideas‘ de Orion y los demás, y dijo con los ojos entrecerrados,
“Mi esposa es tan bella y bondadosa que le da pena castigarme, ¡dejen de decir tonterías!”
Al escuchar la voz de Aspen, los amigos se animaron aún más,
“Aspen, la justicia puede tardar, pero los asuntos de cama no pueden faltar. ¡Te deseamos felicidad, todos los días y todas las noches feliz en tu cama, siempre!”
“Aspen, Orion nos dice que él puede cinco veces, tú muéstrale siete, ¡para aplastar
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su orgullo!”
Nathan, muy serio, dijo,
“¿Qué ideas están dando? Aspen, no tienes que terminarlo todo en una noche, cuida tu espalda y tu vigor para que puedas durar más. La Srta. Carol sabe de medicina, seguro entiende, tómatelo con calma esta noche.”
Todos seguían sin tomarselo en serio, pero las palabras seguían siendo igualmente embarazosas.
Carol se sentía avergonzada, con la cara tan roja que parecía un tomate.
De un tirón tomó el teléfono, colgó y giró su cabeza para mirar por la ventana, fingiendo interesarse en el paisaje.
Aspen la miró de reojo, tragando saliva, y tomó una botella de agua para beber.
Ambos sabían lo que pasaba sin decirlo, sus corazones latían más rápido.
Desde que estaban juntos, habían compartido besos incontables e incluso dormido juntos, pero nunca habían dado el siguiente paso. Text content © NôvelDrama.Org.
Porque no estaban divorciados, Carol se sentía incómoda.
Si ella no está cómoda, él no quería forzarla.
Ella era la chica que amaba profundamente, no quería que sufriese ningún tipo de incomodidad.
Así que, aparte de esa vez hace seis años, aún no habían consumado su relación.
Pero ahora las cosas eran diferentes, eran una pareja oficial, lo que antes era incómodo ya no existía, ¡todo lo que antes no podían hacer, ahora sí podían!
La temperatura dentro del coche subió repentinamente, causando una sequedad en
la boca.
Aspen sentía un calor intenso por todo el cuerpo, bebiendo agua constantemente para saciar su sed.
Carol miraba por la ventaría con las mejillas y las orejas rojas, sus manos y su espalda sudaban de nerviosismo.
Por la timidez, la tensión, o tal vez por una mezcla inefable de inquietudes, ambos permanecieron en silencio.
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15.09
Solo ese inquietante aire de ambigüedad flotaba entre ellos, jugueteando con sus nervios…