¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo

Capítulo 739 

Carol no sabía nada sobre el asunto de la “hija” ni el propósito detrás de la pregunta de Aspen, solo se sintió un poco triste cuando escuchó la pregunta de repente. 

Era un pasado del que no quería acordarse… 

“No lo sé. 

Aspen se sorprendió, “¿El doctor no te lo dijo?” 

Carol respondió con indiferencia, “Solo fui al hospital para un chequeo cuando me entere de que estaba embarazada, después de eso no volví. Ni siquiera sé cuántos bebés esperaba.” 

¡Si no fuera así, no habría pasado por alto que Miro fue llevado por alguien más! 

Aspen estaba muy sorprendido, “¿Por qué no fuiste a más chequeos?” 

“Yo…” Carol titubeó, “Mis condiciones de vida eran muy precarias en ese 

momento…” 

Después del incidente del aeropuerto, su esposo la echó de la casa, sus padres adoptivos la consideraron una vergüenza y temiendo que ella revelara el hecho de que había reemplazado a su hermana para casarse, cortaron lazos con ella, forzándola a irse. 

Su hermana Dalia fue aún más malvada, planeando venderla a algún lugar remoto. para sacar más dinero. 

En ese 

momento, embarazada y sin ninguna capacidad para resistir, solo pudo huir en medio de la noche para protegerse a sí misma y al bebé que llevaba dentro. 

Temía ser encontrada por los padres adoptivos, y también temía que su mala reputación afectara el futuro de sus hijos, por lo que eligió establecerse en un pequeño pueblo de montaña con poca conectividad y transporte. 

En ese momento, no tenía ni un centavo, ni siquiera podía asegurar comida y refugio, ¿cómo iba a tener dinero para exámenes médicos? 

Finalmente, cuando consiguió un trabajo y ahorró algo de dinero, aún temía ir al hospital, por miedo a ser encontrada por Dalia… 

Además, el camino de la montaña era difícil, para ir al hospital tenía que caminar una gran distancia para tomar el autobús. 

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Estando esperando múltiples bebés, ya de por sí le era difícil moverse debido a la falta de nutrición y el trabajo extenuante, realmente no tenía la fuerza para bajar la montaña…. 

Por todas estas razones, no fue al hospital durante todo el embarazo. 

Afortunadamente, los niños nacieron sanos y salvos… 

No le contó directamente todo esto a Aspen, no quería que él se sintiera más culpable, después de todo, el dolor que vivió fue a causa de él. 

Si no fuera por aquel incidente en el aeropuerto, nada de esto habría pasado… 

Pero con solo decir “mis condiciones de vida eran muy precarias“, ¡Aspen se sintió profundamente afectado! 

Frunció el ceño, tragando saliva, con los ojos hinchados y la nariz picante de la emotividad. 

En estos tiempos, ¿qué embarazada no va a consultas prenatales? 

Solo si las condiciones son extremadamente difíciles… 

Todo fue culpa suya… Content © copyrighted by NôvelDrama.Org.

“No te culpes, yo…” 

Carol apenas iba a consolarlo, cuando Aspen la abrazó de nuevo, aunque no dijo una palabra. 

No sabia qué más decir, ¿disculparse? ¿hacer promesas? 

No tenía sentido, no podia compensar el sufrimiento y la humillación que ella había vivido. 

Solo podía prometerse a sí mismo: 

¡Amarla! ¡Debe amarla profundamente! ¡Hacer que el resto de su vida esté llena de felicidad y dulzura, sin más sufrimiento! 

Aspen la abrazó, tratando de controlar sus emociones. 

No quería que su Carol, después de haber vivido tanto dolor, tuviera que preocuparse y consolarlo. 

Carol quería que él fuera optimista y no viviera en el pasado, él debía escucharla. 

Convertiría toda su culpa en amor, compensándola poco a poco en el futuro. 

Después de un largo rato, Aspen finalmente dijo, 

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Capitulo 739 

“Ésos días difíciles nunca volverán, nuestro futuro estará lleno de dulzura.” 

Al escucharlo, Carol realmente se sintió feliz, 

“Esa es la actitud correcta, no podemos cambiar lo que pasó, así que aceptémoslo y vivamos felices el resto de nuestros días. 

Aspen la soltó y la miró con una sonrisa indulgente, “¡Exacto!” 

Su Carolita ya había sufrido suficiente en los últimos veinte años, era hora de que experimentara la felicidad. 

¡Cada día, deben ser días felices! 

“¡Ding…!” 

De repente, el sonido urgente de un timbre de teléfono interrumpió el momento, no era el de Aspen, sino el de Carol. 

Al revisar su teléfono, vio que era Orion quien llamaba. 

Aspen había apagado su teléfono, así que Orion había llamado a Carol.