Capítulo 63
Capítulo 63
Capitulo 63
Morgan siempre carecia de emociones y expresiones. Cuando lleg6 al lugar donde se cité con Enrique, lo vio devorando un bocadillo.
Lo miré por un momento y se sento.
Enrique sefialé los documentos en la mesa y dijo vagamente: -Los datos que necesitas estan ahi. Desde anoche hasta ahora no he
comido nada, estoy muriéndome de hambre.
-4No hay nadie en casa que te haga de comer? ¢No dijiste que tu madre te buscaria una esposa? -Morgan tom6 la carpeta y hojed los documentos, haciendo un comentario casual.
Enrique se sintid repulsivo al pensar en la mujer mayor que se instald en su casa como su prometida. Tird el bocadillo de vuelta a la bolsa, tomo una servilleta para limpiarse las manos y habl6 con tono desagradable.
-Siguiendo las jerarquias familiares, a esa mujer ain tendria que llamarle tia. jEs cinco afios mayor que yo! Ni siquiera sé como es por debajo, y mi madre quiere que me case con ella. Es solo por la herencia que tiene en sus manos. Si me caso con ella, simplemente tendré una criada en casa... Pero bueno, dejemos de habla de ella.
Levant6 los parpados y pregunto: -;Por qué de repente qu informacion sobre estas pequefias empresas? gSupongo q cosas no seran comparables frente al Grupo Nube Celeste?
Lo crucial era que si las quisiera, sus subalternos podrian encargars de eso sin necesidad de que él mismo se involucrara. gPor qué tendria que hacerlo personalmente?
Morgan examiné los documentos con seriedad. Incluso con proyectos que valian cientos de miles o millones, parecia ser asi de
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-Suena como si estuvieras a punto de adquirir una pequefia empresa, 4no es mejor iniciar la tuya propia? ~Estas haciendo esto para alguien mas? -con todo este misterio, Enrique estaba realmente intrigado-. Para quién es?
Al pensar en Cira, que estaba a punto de renunciar, sugirid con malicia: secretaria Lopez para que sea su propia jefa, verdad?
‘No estaras pensando en regalarle una empresa a la
Morgan sonrio sin motivo.
No lo neg6, pero tampoco lo confirm6.
Enrique abrio una botella de agua mineral y pregunto: -~No regreso a trabajar? Aun no ha retirado su solicitud de renuncia? Morgan cerré la carpeta y se preparo para irse. Antes de que se fuera, solo le dijo: -No la ha retirado, pero tampoco se ira. ~Como podria ella dejarlo?
éHabia alguien que la tratara mejor que él?
Incluso sus propios padres la rechazaron, pero ella le dijo una vez que él era la unica familia que tenia en este mundo..
Cira lleg6 a la compafiia del gerente Chaves y, como era de esperar, fue rechazada. No querian verla.
Con la insignia del Grupo Nube Celeste y el titulo de secretaria ejecutiva, hacia mucho tiempo que nadie la rechazaba.
Pero no importaba, la firmaria el gerente Chaves tarde o temprano.
Desperdiciar el tiempo en él era mucho mejor que encontrarse con esos dos Keyla y Morgan en la oficina, asi que simplemente se qued6
Cuando recién ingresé al Grupo Nube Celeste, era solo una secretaria sin importancia, que, para firmar un contrato, acosaba a los clientes de manera persistente, comparable a un vendedor.
Ahora, ella estaba mostrando la misma determinacién que tenia en ese entonces con el gerente Chaves.
El gerente Chaves y su cliente fueron a cenar juntos, y Cira se senté en la mesa de atras de ellos. Después de probar un postre que le parecié bueno, llamo al camarero para que llevara dos porciones a la mesa del gerente Chaves también.
El cliente le pregunt6 curiosamente: -;Se conocen ustedes?
Cira respondio con naturalidad: -Yo también he venido a buscar al gerente Chaves para firmar un contrato.
Al ver que el gerente Chaves todavia tenia a alguien esperando, el cliente no se atrevié a retenerlo y se despidid después de cenar.
A pesar de eso, el gerente Chaves no le presto atencion a Cira, regresé directamente a la empresa y le ordené ala recepcionista que no le permitiera subir.
Cira se sento naturalmente en el area de recepcién de la sala,
trabajando con su teléfono mévil. Cuando tenia sed, iba a la sala de té por el agua, y cuando tenia hambre, en la sala de té también habia galletas para calmar el estémago.
Ella no se aprovechaba injustamente de la situacion, alrededor de las cuatro o cinco de la tarde, pidid mas de diez tazas de café para las chicas de recepcion.
Al salir del trabajo por la noche, el gerente Chaves ni siquiera la miré de reojo, salié rapidamente, y la chica de la recepcion, al verlo, llamo en voz baja a Cira: -jOye!
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Cira levant6 la cabeza y lo siguid de inmediato, llegando hasta el estacionamiento.
El gerente Chaves, sin poder soportarla mas, se volvi6 y dijo: -Me voy a casa, g también planeas venir a casa conmigo?
El la miré con malicia y dijo: -Una chica como la sefiorita Lopez, que quiere venir a casa conmigo, jpor supuesto que le daria una calida bienvenida!