Capítulo 51
Capítulo 51
Apenas Evrie se quedo dormida, el celular en la mesita de noche comenzé a vibrar.
Era el celular de Evrie.
Farel gird la cabeza y echo un vistazo a la pantalla, era un numero sin identificar, y sin mas preambulo, colgé la llamada. Pasaron unos segundos y el mismo numero volvid a llamar.
El colgo varias veces, pero del otro lado insistian sin cesar.
En la cama, Evrie fruncio ligeramente el cefio, parecia que el ruido la estaba molestando.
Farel no tuvo mas remedio que tomar el teléfono y deslizar el dedo para contestar.
—<¢Qué pasa contigo, nifia? Cada dia eres mas rebelde, verdad? ;Te divierte colgarle a tu madre? Infeliz, solo sabes causar problemas. ¢ Todavia te acuerdas de que soy tu madre?—
Apenas contest6, la voz de una mujer solté una catarata de insultos. El cefio de Farel se fruncid, una molestia cruz6 por su mirada. Las palabras del otro lado eran tan hirientes que le provocaban cierta repulsion fisica.
—Escucha bien, Evrie, este fin de semana vuelves a casa para conocer a un pretendiente. Te he conseguido un buen partido, un funcionario, de buena familia, con casa y carro, y hasta dispuesto a dar quinientos mil para los gastos de la boda. Solo quiere casarse con una universitaria para mejorar la genética de sus hijos. Si es un varén, hasta te dara cien mil para tus gastos. No puedes dejar pasar esta oportunidad, ,entiendes?—
—EI ya ha visto tu curriculum, solo falta que te conozca. Asi que regresa guapa y bien arreglada, no vayas a parecer una campesina.—
La mujer seguia hablando sin parar, y cada palabra hacia que el cefio de Farel se frunciera mas. En qué época vivian que aun habia familias que vendian a sus hijas por dinero?
Farel sostenia el teléfono sin decir nada.Owned by NôvelDrama.Org.
Al otro lado estallé en ira y comenzo a maldeci eéverdad?—
. —éAsi que no estas de acuerdo, eh? Siempre me desafias con tu silencio,
—Esta bien, si no te quieres casar, también esta bien, pero entonces envia dinero. La casa esta necesitando dinero a morir. Si no te casas, tu hermano atin necesita una esposa, y la familia de ella no para de pedir una casa, un carro y dinero para la boda.copy right hot novel pub
~De dénde sacamos tanto dinero tu padre y yo? Nos sacrificamos criandote para que nos cuidaras en la vejez, jasi que no pienses que puedes escapar!—
Farel permanecio en silencio. El otro lado no dejaba de maldecir, soltando toda clase de vulgaridades.
Farel sentia que era absurdo, ,cdmo en estos tiempos atin existia la mentalidad de menospreciar a las hijas y usarlas para beneficiar a los hijos?
Evrie era universitaria, habia recibido educacién.
Qué aguante tenia para soportar tanto.
Luego penso que si ella no hubiera soportado, él no habria tenido la oportunidad de acercarse a ella. Farel colg6 la llamada y apag6 el celular para dejarlo en la mesita de noche.
Finalmente, el mundo volvia a la tranquilidad.
Bajo la mirada hacia la mujer en sus brazos, que fruncia el cefio inquieta. Su rostro estaba febril y rojizo, las densas pestafias temblaban ligeramente y tanto sus ojos como la punta de su nariz estaban enrojecidos.
Parecia un pequefio gato salvaje abandonado y enfermo. No era de extrafiar que hubiera querido vender sus évulos. Todo era debido a su familia.
La observ con atencion durante un rato, luego desvi6 la mirada, volviendo a su habitual indiferencia.
Al dia siguiente. El sol entraba por la ventana del suelo al techo, iluminando las sabanas de color azul caricaturesco. Evrie desperté lentamente, sintiendo la garganta como si hubiera sido cortada con una navaja, tanto dolorida como seca.
Se sent6 cansada y justo cuando iba a tomar el vaso de agua de la mesita de noche, su mirada se pos6 en una caja de medicamentos, quedandose paralizada.
Imagenes borrosas comenzaron a aparecer en su mente, haciéndose cada vez mas claras y reales.
éHabia estado con Farel la noche anterior?
—Ya despertaste? — Una voz serena llego desde el marco de la puerta.
Una figura alta y esbelta se acercd, con manos marcadas por nudillos definidos, sosteniendo un vaso de agua que dejé en la mesita de noche.
—Recuerda tomar la medicina.
Evrie miré las pastillas sobre la mesita, de las cuales faltaban un par, y el recuerdo de la noche anterior continu invadiendo su mente.
—Anoche... — La voz de Evrie era ronca, sus pupilas temblaban. —Cuando me diste la medicina, tu... ti me la diste... — —Boca a boca. — Farel respondié con calma, como si nada pasara.
Evrie sintid que sus mejillas volvian a calentarse.
—Qué... —
—También estuvimos en la cama juntos, dormiste en mis brazos toda la noche, aferrandote a mi para que no me fuera, hasta me contaste tu clave del banco. —
Farel la miraba con una sonrisa irdnica en los labios. —Si hay algo que no recuerdas, yo puedo ayudarte a recordar. —