Capítulo 36
Capítulo 36
Evi de repente levanto la vista hacia Farel, y sus pupilas se dilataron en un instante.
iE se atrevia... a provocarla descaradamente frente a Leandro!
—<¢Qué pasa, Evi? —Leandro le pregunto instintivamente.
—Nada, solo me dio un calambre en la mano. —
Evi recogié la cuchara, levantando la vista para lanzarle una mirada de advertencia a Farel.
Sin embargo, Farel estaba bebiendo su sopa de pescado con la mirada baja y serena con una expresion indiferente. Como de costumbre, mostraba esa fachada de abstinencia de siempre.Content held by NôvelDrama.Org.
Como si aquel pie inquieto bajo la mesa no fuera suyo. Este hombre si que sabia... fingir.
Evi apreto la cuchara con fuerza, retrocediendo discretamente con la pierna.
Pero al instante, sus piernas...
é| volvié a frotarse contra ella, rodeando su rodilla y avanzando centimetro a centimetro hacia el espacio entre
Cuanto mas se retraia ella, mas osado se volvia él.
No pudo evitar levantar la vista, encontrandose con esos ojos de Farel llenos de desafio.copy right hot novel pub
jLo hacia a propésito, con la intencion de ponerla en una situacién embarazosa!
—Evi, come mas carne, estas muy delgada. —
Leandro seguia sirviéndole comida, ajeno a todo, mientras Evi contenia una fuerte sensacién de malestar y forzaba una sonrisa. —Gracias, maestro. —
—Vamos, come. —
El pie debajo de la mesa volvié a presionar profundamente contra su muslo, y Evi apreté fuerte contra él, luchando por mantenerlo quieto.
Pero era inutil. El era fuerte, con solo un ligero empujén podia deshacer toda su resistencia.
Evi mordio su labio, esforzandose por no hacer un espectaculo frente a Leandro. Este hombre se estaba volviendo cada vez mas despreciable.
Poco a poco, se dio cuenta de que cada vez que Leandro le servia comida y ella tomaba un bocado, Farel la empujaba, una y otra vez.
Al final, sus orejas estaban tan rojas como si estuvieran a punto de sangrar, y ya no se atrevia a tocar la comida que Leandro le servia.
Afortunadamente ya estaban terminando de comer. Evi apenas habia comido hasta la mitad cuando ellos terminaron, y se apresur6 a dejar su asiento para lavar los platos.
Leandro queria ayudarla, pero Evi lo rechazo. El solo podia esperar fuera de la cocina, charlando con ella.
—Evi, cocinas tan bien, estudias con diligencia y tienes un caracter tan agradable, tu papa debe estar muy orgulloso, , verdad?
Al mencionar a su padre, Evi se abrid como una caja de pandora. —Si, él esta realmente orgulloso de mi, siempre me apoya en todo lo que hago. —
— Ah si? gY a qué se dedica tu papa? —Leandro le preguntd con cautela.
Los ojos brillantes de Evi se entristecieron. —Tiene un problema en las piernas y no puede trabajar en el campo, asi que se pasa los dias en una silla de ruedas haciendo pequefios trabajos de carpinteria. —
La mirada de Leandro se oscureci6, pasando una sombra inescrutable.
—Lo siento, no queria ponerte triste. —
—No te preocupes, él qued6 paralitico por un accidente de trafico, pero recientemente se sometid a una cirugia de rehabilitacién y en unos meses podra caminar como cualquier otra persona. —
Evi sonrid, sus ojos brillaban con esperanza.
—Entonces, estos afios han sido dificiles para ti, no? —Leandro la miré y le preguntd en voz baja.
—No tanto, estuve buscando al conductor que atropellé a mi padre durante mucho tiempo, pero después de mucho esfuerzo no lo encontré y lo dejé las cosas como estaban. —
Evi se encogid de hombros, como si ya se hubiera acostumbrado a la idea.
Leandro la observ6, su rostro suave y tranquilo, abrid la boca como para decir algo, pero al final se contuvo.
La noche se profundizaba.
Leandro no podia quedarse mas tiempo, asi que una vez que Evi termind de limpiar la cocina, se despidié y se fue con Farel. Evi lo acompafio hasta el ascensor, lo vio subir y luego regres a su apartamento.
Justo cuando estaba por cerrar la puerta, una mano se cold por la rendija y detuvo su movimiento.
Evi levanto la vista y se encontré con el rostro distinguido y las cejas densas de Farel, y aquellos ojos claros ardientes.
iEl se habia atrevido a volver!
—<¢Qué, qué quieres? —Evi se quedé en la puerta, mirandolo con una expresion de alerta.
Las cosas que él hizo bajo la mesa durante la cena atin estaban frescas en su memoria, y el resentimiento en su corazon se habia intensificado.
Farel avanzo, cerrando la puerta con una mano y su imponente figura se fue acercando a ella hasta dejarla atrapada contra el mueble del recibidor.
El coraz6n de Evi latia un poco mas rapido. Estaba a punto de empujarlo, hasta que lo escucho hablarle con una calma exasperante.
—Evrie, no has pensado en la posibilidad de venirte conmigo? —