La Heredera del Poder

Capítulo 47

“¿Qué pasa? ¿Por qué la prisa?” Sebastián parecía haberse despertado hacia poco, vestido con una bata de seda negra, con un cinturón flojo alrededor de la cintura y los contornos de sus abdominales y las líneas de su fisico apenas visibles.

Incluso Roberto, siendo hombre, no podia evitar admirar esa figura,

Pero ahora no tenia tiempo para admiraciones, estaba ansioso y dijo: “Hermano Sebas, el proyecto de CIS ya está listo.”

Al oir eso, incluso Sebastián, que siempre era tan controlado, cambió su expresión, “Déjame verlo.” Dijo él.

Roberto le pasó la laptop a Sebastián.

Sebastián abrió la computadora, entrecerró los ojos y preguntó, “¿Quién hizo esto?”

Roberto continuó diciendo: “Es el novato Bernadotte. La verdad, nunca pensé que Bernadotte fuera un genio…”

Y sin duda lo era.

El Grupo Zesati, con cientos de personas, no había logrado descifrarlo.

Y ese individuo lo había hecho en menos de tres días.

¡Impresionante!

Sebastian sostenía el portátil con una mano y con la otra manejaba el ratón, “Avisa a todos, en diez minutos comienza la videoconferencia.”

“Entendido.” Roberto, que solía ser bastante informal, se puso serio por una vez, tomó la laptop que Sebastián le ofrecía y se dirigió hacia su habitación.

Sebastián se dirigió al vestidor y se puso ropa formal.

Aunque era formal, la mayoria eran trajes de corte antiguo.

De colores muy sobrios.

Diez minutos después, la videoconferencia comenzó sin problemas.

Aunque solo fuera a través de la pantalla, la mirada de esa persona podía helar el alma de cualquiera.

Dos horas más tarde.

La videoconferencia finalmente terminó.

Sebastián tomó su taza de café y dio un pequeño sorbo, jugueteando con un rosario en sus manos, parecia un tanto despreocupado, “Investiga a ese Bernadotte.” Dijo él.

Roberto se quedó confundido por un momento, “¿Quieres que investigue a Bernadotte?”

En cuanto terminó de hablar, Roberto reaccionó, “Claro, mandaré a alguien a investigar de inmediato.”

El Grupo Zesati estaba lleno de talentos.

Y no faltaban expertos en ciberseguridad.

Hacía tres años, incluso habian reclutado al famoso hacker W bajo su ala.

14.07 NôvelD(ram)a.ôrg owns this content.

En circunstancias normales, a W le bastaban diez minutos para tener todos los detalles del objetivo,

Pero en ese día.

Después de varias horas, no habia noticias de W.

Roberto le envió un mensaje por WhatsApp para apurarle.

Después de un rato, W respondió, “El firewall del objetivo es de muy alto nivel, dame un poco más de tiempo.”

Roberto estaba sorprendido y escribió, “¿Eres tú W?”

Justo después de enviar el mensaje, se inició una llamada de video.

Roberto contestó.

En pantalla apareció la cara de W.

“¡Carajo! ¡Eres tú! Pensé que era otra persona.” Quién hubiera pensado que incluso el renombrado W, tendría un tropiezo.

Parecía que Bernadotte era aún más impresionante de lo que imaginaban.

W, con el rostro serio, dijo, “Arrufat, ¿quién es la persona que me pediste investigar? ¡Ya he quemado dos computadoras!”

Era la primera vez que W se encontraba con un rival tan formidable. No solo no había podido infiltrarse, sino que había sido hackeado de vuelta dos veces.

¡Eso era demasiado estimulante!

W incluso pensó que estaba soñando.

Había estado en el mundo del hacking durante tantos años, no era el mejor, pero si estaba entre los mejores. Y hoy, habia encontrado a su rival.

Roberto respondió: “Un genio muy impresionante. Llámame cuando tengas algo.”

“De acuerdo.” W colgó.

Encontrar a un oponente igualado hacia que W estuviera muy interesado en este grandioso genio, colgó el video y se puso a investigar de inmediato.

Justo cuando Roberto apagaba su celular, alguien llamó a la puerta, “Sr. Roberto, el Sr. Sebas le pide que pase.

“Allá voy.”

Roberto respondió y se dirigió hacia donde estaba Sebastián.

“¿Algún resultado?” Sebastián estaba sentado en la silla ejecutiva, con un juego de café frente a él, sus hermosas manos se movían con destreza entre las piezas del set. Bajo el humo del café, su rostro parecia aún más enigmático.

Roberto nego con la cabeza, mostrando una pizca de placer malicioso: “Todavía no, esta vez W se encontró con un rival de altura, no tienes idea de lo fea que se puso su cara, me moria de la risa.

Sebastián frunció ligeramente el ceño.

Conocia bien las habilidades de W, y cuando supo que Bernadotte habia terminado el proyecto de CIS, se dio cuenta de que era alguien fuera de lo común

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