La Heredera del Poder

Capitulo 296

so no significa que me guste, exclamó la abuela Zesati con cierto enojo. “Qué tonterial No merece ser mi nieto

Abuela, realmente ha habida un malentendido.”

Apreciar era una cosa..

Gustarea otra muy distinta,

Aunque parecian similares, habla una gran diferencia entre ellos.

Sebastian siempre habla sido de desear cosas sencillas, y se preguntaba sinceramente si alguna vez habia tenido otros pensamientos hacia Gabriela. Excepto por esos sueños indescriptibles.

Pero eso era solo un sueño, algo subconsciente, fuera del control de uno

La abuela Zesati amostró a Sebastián hacia la puerta del salón y señaló al gato gordo acurrucado en los brazos de Gabriela: “Mira, ni siquiera eres mejor que Gorditol

Sebastion”

El gato era de su propia sangre.

Gabriela también.

Solo el no lo era.

Ella continud: “No estás de acuerdo. ¿verdad?”

“No”

La abuela Zesati lo miró con un poco de desprecio. No importa si estás de acuerdo o no, si realmente fueras tan competente, el que estaria acurrucado en los brazos de Gabi no seria Gordito, Hasta un gato sabe cómo ser diligente con la persona que le gustal Ya no tengo adjetivos para describirte. ¡No

eres nada!”

Después de regañar a Sebastian, la abuela Zesati volvió a la sala para continuar charlando con Gabriela.

Su nieta politica era increiblemente buenal

No como se maloliente muchacho

Todo en el solo irradiaba disgusto.

Justo en ese momento, se escucharon pasos desde afuera. NôvelDrama.Org owns all content.

Matriarca, señora, el joven Lucas ha llegado

Tan pronto como terminó de hablar, un joven con un suéter gris entró a la sala,

Eva se puso de pie de inmediato para recibirlo. Lucas ha llegado.”

No era otro más que el sobrino de la familia materna de Eva, Lucas Reyes.

Luego, Lucas saludó a la abuela Zesati. “Buenas, matriarcal

“Todo bien, todo bien!” La abuela Zesati dijo con una sonrisa. Séntate”

Al decir esto, ella tomó la mano de Gabriela y la presentó a Lucas. Lucas, esta es Gabriela. No to dejes enganar por su juventud; tiene más habilidades de las que te imagines. Ella curé mi dolor de cabeza!”

Lucas se sorprendió

No caperaba que el famoso médico fuera una joven.

Yadenda, tan hermosa.

Lucas siempre había sido débante las personas atractivas, y rápidamente se levantó para extender su mano hacia Gabriela. “Es un placer, doctora milagrosa Yllescas, soy Lucas.”

Gabriela esbozó una ligera sonrisa rozando la mano de Lucas con la punta de sus dedos. “Sr. Reyes, está siendo demasiado formal, simplemente Támame por mi nombre

Lucas sonrió. “Entonces no tienes por qué ser formal conmigo, solo llámame por mi nombre también.”

¡Hacerse amigo de alguien tan hermosa como Gabriela seria maravillosol

Sebastión estaba sentado a un lado.

Observando cómo sus manos se union por un breve instante, funció el ceño sin poder evitarlo, invadido por el deseo de pisotear las patas canmas de Lucas,

No debería haber tal familiaridad entre hombres y n

y mujeres!

Era simplemente indecoroso.

“Lucas, ¿quieres una manzana? Preguntó Sebastion, extendiendo una manzana a Lucas mentras jugueteaba con un rosario

Ét aceptó inmediatamente la manzana de Sebastián, un poco abrumado por el gesta

Capitulo 296

Su primo mayor le llevaba diez años.

Siempre se mostraba seno y como un hombre de por

palabras.

Y con ese aire de dignidad que Sebastian siempre llevaba, Lucas no podia evitar sentirse intimidado en su presencia.

Nunca habría pensado que su primo le ofrecería una manzana de esta manera, de la nada.

Era realmente sorprendente.

Lucas mordió la manzana con la cabeza baja,

Crunch!

Qué dulce!

“¡Esta manzana está buenisima! Gabi, ¿tú también quieres una? Lucas, con su caracteristica confianza, extendió una manzana hacia Gabriela.

“Gracias. Gabriela extendió la mano para coger la manzana,

Sebastián apretó los labios, la tensión a su alrededor bajó a un minimo histórico.

Achis! De repente, Lucas estornudó y se frotó la nariz diciendo: “¿Quién está hablando mal de mi?”

la abuela Zesati miró figamente a los dos y una sonrisa traviesa se reflejó en sus labios.

Durante el almuerzo, la abuela Zesati llevó a Sebastián aparte y le preguntó, “Muchacho, te lo preguntaré una vez más, ¿realmente no te gusta Gabi?” Sebastián hizo una leve inclinación de cabeza, “Si, no importa cuántas veces me lo pregunte, mi respuesta seguirá siendo la misma.”

Él era partidario de no casarse,

Solo admiraba a Gabriela, eso era todo.

“¡Bien!” la abuela Zesati continuó: “Entonces ya no trataré de juntarte con Gabi. De todas formas, ella no te gusta. Tras una pausa, la abuela Zesati cambió el tono de la conversación, “Sebastián, ¿qué te parece Lucas? ¿No crees que hace buena pareja con Gabi?”

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