La Caída y el Rescate del Amor Novela

Capítulo 2004

Rayan seguía a Octavio como su sombra, siempre estaba ocupado, pero entendía muy bien por qué la Srta. Alicia, a quién no le faltaba nada, aparecería trabajando aquí.

El cumpleaños del Señor Octavio había sido un día antes, ella probablemente estaba trabajando para darle un regalo de cumpleaños.

Aunque él no sabía qué le había regalado.

Nunca se le habría ocurrido que una mujer que parecía siempre tan despreocupada, como si no le importara nada ni nadie, se rebajaría a trabajar para ganar dinero por un regalo.

Su amor por el Señor Octavio no podia ser solo superficial.

Estaban parados en un rincón fuera de la vista de Alicia, donde era poco probable que ella los notara.

Octavio lentamente retiró su mirada, observando al gerente del restaurante que estaba a su lado, atento a cada detalle.

“¿Le has preguntado si ya almorzó?“, preguntó Octavio.

El gerente se detuvo un momento, recordando que Octavio había estado mirando hacial donde estaba la pianista, rápidamente sonrió diciendo: “No, hoy ha sido un día especial, empezó a tocar en cuanto llegó, tendrá que esperar hasta las dos.”

Octavio frunció el ceño.

“Ella misma pidió su comida para después de las dos. Escogió todos son platos estrella de nuestro menú, es raro, cada vez que pide, el precio no es bajo y su ropa también es costosa, no entiendo por

qué necesita venir aquí a trabajar para ganar dinero, decir que le encanta tocar el piano no me parece razón suficiente.

Porque cuando vino por primera vez, sus intenciones eran claras, preguntó por el salario

de inmediato.”

Rayan suspiró para sí mismo, no estaba seguro si a la Srta. Alicia le gustaba tocar el piano, pero estaba claro que definitivamente le gustaba el señor Octavio.

Octavio lo sabía aún mejor; aunque a una persona tan mimada como ella le gustara mucho algo, no se permitiría sufrir.

Pero, en ese momento no se sentía bien, aun así había decidido sentarse allí.

¿Desde cuándo su amor por él se volvió más importante que el amor por si misma?

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Capitulo 2004

Octavio volvió a mirar la figura de Alicia por un momento y dijo tranquilamente: “No le digas que vinimos a preguntar por ella, haz como si nunca hubiéramos estado aquí.”

El gerente estaba confundido, pero ante la presencia dominante de Octavio, asintió: “Está bien.”

A las dos, los comensales del restaurante ya se habían ido y Alicia fue al baño.

Al lavarse las manos se encontró con dos jóvenes meseras del restaurante que, parecer, acababan de terminar su almuerzo y habían ido juntas al baño.

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Alicia era hermosa y con su porte naturalmente impecable, al principio parecía difícil de tratar, les había llevado más de medio mes atreverse a hablarle.

Pero luego, una vez, una de las meseras accidentalmente manchó su ropa y ella no se lo tomó a mal, supusieron que su personalidad era naturalmente distante, después de varios intentos de conversación, donde recibieron respuestas amigables, se sintieron. más cómodas hablando con ella.

Al verla salir, las dos meseras la saludaron con una sonrisa.

Luego continuaron con el tema que estaban discutiendo: “Esta vez sí que Benita se ha pasado, escuché que es un super proyecto importante, con tanta promoción se nota que será un éxito seguro. Aunque sea un papel pequeño en un papel secundario, es cientos de veces mejor que todos esos extras en los que ha trabajado sin descanso durante años. Ah, por cierto, Alicia, ¿has recibido noticias de Benita? Ella quiere invitarnos a cenar esta noche.”

Alicia negó con la cabeza, “Todavía no he mirado el teléfono, pero dudo que me invite.”

“¿Cómo no? Para poder ir a los sets de grabación, has cambiado turnos con ella varias veces. Ella nos ha dicho que está muy agradecida contigo. Tranquila, seguro que te invitará.”

Alicia las miró a través del espejo, “¿Dijo que me agradece?”

Las dos meseras asintieron, “Sí, más de una vez.”

“Oh.”

Alicia cerró el grifo, tomó una toalla de papel y secó las gotas de

agua.

En realidad, no le parecía gran cosa; al fin y al cabo, tenía tiempo libre y cambiar un turno no le afectaba.

¿Agradecida?

Capitulo 2004

Volviendo al vestuario, sacó su teléfono del bolso y encontró una llamada perdida de Octavio y un mensaje.

Al revisar su teléfono, efectivamente había un mensaje de Benita.

“Alicia, conseguí un papel increíble en una serie muy popular, estoy súper emocionada. Me han tratado muy bien en el restaurante y también te agradezco mucho por toda tu ayuda reciente. Sé que estás ocupada, por eso te mando este mensaje: por favor ven esta noche, aquí está la dirección…”

Era una chica tranquila y respetuosa, además, la había invitado.

Tiró levemente de sus labios en una media sonrisa y en lugar de responder al mensaje, llamó a Octavio.

El teléfono sono un buen rato antes de ser contestado. Alicia estaba de buen humor, así que habló con alegría.

“¿Me llamaste por algo?”

Una voz suave se filtró a través del auricular, “¿Dónde estás?”

Alicia cerró el armario y tomando su bolso, caminó hacia la salida del vestidor, “Afuera almorzando, ¿qué pasa?”

Él guardó silencio unos segundos, “Rayan fue a llevarte el almuerzo, pero no estabas.”

“Si me hubieras dicho antes que ibas a enviarme almuerzo, no habría salido.”

“Te dije que te quedaras en casa.”

“Pensé que debía arreglármelas sola para el almuerzo.”

“Entonces, ¿qué comiste?”

Alicia llegó al restaurante y vio al mesero sirviendo su almuerzo.

“Un panini con paté de hígado, camarones gratinados con queso y un bistec en salsa de vino tinto

“Suena bien. ¿Qué tal el sabor?”

“No está mal.”

El silencio se apoderó nuevamente del auricular por un momento.

“¿Ya no te duele?”

“¿Eh?”

Alicia no entendió de inmediato, pero Octavio repitió la pregunta y ella captó a qué se

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Capitulo 2004

refería.

“Si no lo mencionas, está bien, pero si lo haces, me duele otra vez.”

A través del teléfono, su tono sonaba normal, casi como si estuviera haciendo un berrinche dulce.

“Llevarė medicina esta noche, termina de comer y regresa a descansar temprano.”

Alicia se sentó en una silla, “Está bien, ¿a qué hora volverás a casa?”

“Alrededor de las seis y media.”

“Vale.”

Colgó el teléfono, claramente de buen ánimo, miró su comida con mucho más agrado.

Después de comer, pagó y se fue.

Cerca del final de la jornada laboral, Octavio se preparaba para salir de la empresa cuando recibió una llamada de Lorena.

Le dijo que regresara a casa para cenar, su tono era imperativo.

Él frunció el ceño, pero decidió volver.

Le pidió a Rayan que le llevara cena a Alicia.

Al enterarse por Rayan que Octavio no iba a volver a casa, Alicia se sintió un poco. decepcionada, pero no mostró mucha reacción.

Le preguntó a Rayan, “¿Todavía no has cenado, verdad?”

El hombre respondió, “Aún no he tenido tiempo.”

“Entonces come esto, yo te invito. Como Octavio no ha vuelto, aprovecharé para salir a una cita.”

Rayan parecía tener

o que decir, pero no sabía cómo empezar. Alicia pareció leerle la mente y dijo con una sonrisa suave: “Realmente eres leal a él. No te preocupes, es que una compañera de trabajo tuvo éxito en una audición. Decidi acompañarla, después de todo, me invitó especialmente.”

Rayan suspiró aliviado, luego se ofreció rápidamente: “Si no es un inconveniente para ti, puedo llevarte.”

Alicia pensó por un segundo y asintió, “Sería inconveniente.”

Rayan sonrió, apreciando su honestidad y franqueza.

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En la casa de los Lacayo.

Octavio entró en la sala de estar donde Mireia y Lorena estaban charlando.

Al verlo, la sonrisa en el rostro de Lorena se desvaneció, “¿Por qué no viniste a casa después de tu cumpleaños?”

Octavio, con el frío del exterior aún en su ropa, se quitó el abrigo y se lo entregó a un sirviente. Su voz era indiferente y su respuesta muy escueta.

“Había bebido.”

“¿Estuviste con Alicia anoche?”

Él permaneció en silencio, su expresión se ensombreció.

“¿Todavía estás con ella? Me prometiste que no te involucrarías con ella.”

La impaciencia se deslizó por los ojos de Octavio y levantó la vista hacia Mireia.

Mireia se tensó de repente, apretando sus manos, su rostro pálido.

“Dime directamente, ¿cuál es el propósito de hacerme volver?”

Lorena se enfureció con su actitud, “¿Así que lo que pasa entre Alicia y tú no es importante para ti?”

Octavio habló con voz fría, “¿Hasta ahora te enteras de que nunca me he separado del ella?”

“¿Entonces cuándo te vas a separar de ella?!”

Octavio se quedó callado.

Esa era su actitud típica frente a su madre.

No quería mentir, pero sabía que Lorena no aceptaría la verdad.

El silencio era la mejor solución.

Al ver la impaciencia y el enojo en el rostro de Octavio, el ímpetu de Lorena se apaciguó, “Sé que sabes lo que haces y confio en que no vas a romper tu promesa. Mireia fue a buscarte ayer en la noche porque tenía algo que pedirte, pero no le diste la oportunidad, así que te hice venir esta noche para hablarlo. Escuché que estás invirtiendo en cine y televisión, que además hay una serie con un gran impulso a punto de empezar a rodarse. Mireia quiere actuar, leyó el libreto y le gustó un papel secundario que quiere interpretar. Espera que le puedas dar ese rol.”

La mirada de Octavio finalmente se posó en Mireia, “¿Quieres tomar un atajo conmigo?”

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Mireia mordió su labio, “Creo que soy perfecta para ese papel.”

“Si te mantuvieras al tanto de las noticias, sabrías que el elenco ya está completo. El director ha estado involucrado personalmente en todo el proceso de casting, ¿qué actor dirías que no es adecuado? Si había un papel que te interesaba, ¿por qué no

audicionaste en su momento?”

Ante la presión de Octavio, la voz de Mireia tembló, “Yo… en ese entonces estaba concentrada en el teatro, cuando me enteré, ya era tarde.”

“Entonces ese papel no debería ser para ti.” Octavio rechazó la idea sin rodeos.

Esa serie era su primera gran jugada en la industria del entretenimiento y no podía permitirse ningún fallo, ni siquiera en un pequeño papel secundario.

“¡Octavio!” Lorena desaprobaba la actitud de su hijo, “No entiendo mucho de estos asuntos, pero he oído que el papel que Mireia quiere es un rol secundario sin mucha importancia y no creo que ella intente hacerte tropezar. Hazlo por mi, dale ese papel.”

La expresión de Octavio era insoportablemente fría y la tensión en la sala se podía

cortar con un cuchillo.

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Su madre también se sintió intimidada y su tono se suavizó, “Si le das el papel a Mireia, voy a dejar de lado lo de Alicia por un tiempo, no te lo mencionaré en un futuro cercano. Confío en que no me decepcionarás.”

Lorena insistió una vez más, recordándole a Octavio que lo de Alicia y él solo estaba en pausa, pero definitivamente no había concluido.