El enigmatico regreso

Capítulo 336



Capitulo 336 La situacién se esta saliendo de control

9,90%

Neera sonrié y respondié: “Al principio no me senti tan mal. Un poco molesto, pero esta mejorando”.

Después de todo, los acontecimientos de hoy habian sido bastante angustiosos, mantener la calma total era una tarea dificil para cualquiera.

Pero con el consuelo de Jean y un poco de vino, su tension se habia aliviado considerablemente.

Después de hablar, empezo a levantarse de su asiento.

Sin embargo, cuando se puso de pie, su visién se volvié borrosa momentaneamente, lo que la hizo tambalearse. Reaccionando rapidamente, se equilibré agarrandose a la mesa.

La mirada de Jean se agudizo y se puso de pie y pregunto: “; Estas bien?”.

“Si...”

Neera se frot6 los ojos y agité la mano con desdén. “jEstoy bien!”

Sin embargo, su intento de descartar su intoxicacién fue en vano. Los efectos del alcohol eran cada vez mas evidentes. Mientras miraba a Jean, su figura parecio desdibujarse y duplicarse en su vision.

Al verla asi, Jean se quedo un poco sin palabras.

La preocupacion por su bienestar probablemente le impidié dejarla irse en paz. Luego, extendid su mano hacia ella.

“Dame tu mano. Te ayudaré a regresar”.

Profiriendo un suave “eh”, Neera parpadeo levemente confundida y lo miré fijamente antes de que sus ojos se posaran en ella. mano extendida.

La mano de Jean tenia una forma elegante, haciéndola incapaz de resistirse a no sostenerla.

Sin dudarlo, Neera puso su mano en su palma.

En el instante en que su piel hizo contacto, su agarre se apreto sutilmente, rodeando sus dedos con los suyos y comenz6 a llevarla a la siguiente puerta.

Sus manos estaban calidas y exudaban una inexplicable sensacién de comodidad.Text content © NôvelDrama.Org.

Neera avanz6 paso a paso, con la mirada fija en sus manos entrelazadas y no sabia lo que estaba pensando.

Al entrar a su casa, se dio cuenta de que debia agradecerle. En un suave murmullo, ella dijo: “Gracias”.

Jean permanecié en silencio, todavia sosteniendo su mano, y la guid escaleras arriba hasta el dormitorio.

Dentro de la habitacion flotaba una delicada fragancia exclusiva de Neera, un aroma que tenia un atractivo agradable. Todo estaba cuidadosamente arreglado, reflejando su disposicién ordenada y ordenada.

Jean miré alrededor de la habitacion, la llev6 a la cama y le dijo en voz baj

: “Estamos aqui”.

Finalmente, le solté la mano.

Finalmente, le solté la mano.

Cuando ella solt6 su mano, él se encontré frotandose la palma inconscientemente.

Neera, con la cabeza un poco confusa, respondié vagamente antes de intentar sentarse junto a la cama. Desafortunadamente, su equilibrio fallo cuando tropezo con el borde de la alfombra, lo que la hizo tropezar. adelante. Instintivamente, Jean extendio la mano para agarrarla, pero sus acciones solo empeoraron las cosas, haciéndola caer al suelo. cama.

En el segundo siguiente, el cuerpo de Jean casi se desplom6 sobre el de ella.

Neera se encontré con el rostro del hombre a solo unos centimetros del suyo.

Sus cuerpos estaban practicamente presionados, el contacto sutil sentido por ambas partes.

De repente, la atmésfera parecié congelarse, envuelta en un silencio extrafiamente cargado. Neera, presionada por su peso, quedo algo aturdida, su reaccién se retraso por el momento. Sin embargo, Jean era consciente de la posicion intima en la que se encontraban .

Ademas, Neera estaba borracha mientras su respiracién se hacia mas profunda, marcada por un leve aroma a vino que tenia un atractivo embriagador y tentador.

Esto sdlo hizo que la atmésfera fuera mas intima.

El cuerpo de Jean se tens6, sin darse cuenta ejerciendo mas fuerza mientras sostenia su mano. Mientras no habia estado bebiendo, su respiracidn habia comenzado a hacerse mas pesada.

jSintid que algo estaba a punto de salirse de control! Neera, aclarando parcialmente su mente, comenzé a ser mas consciente de su situacion.

Poco a poco, ella notd cierta intensidad en su mirada, y dentro de su cabeza, sintié como si explotaran fuegos artificiales. Luego se puso seria de inmediato.

Invocando una fuerza desconocida, empujé a Jean.

Reaccionando rapidamente, Jean se echo hacia atras y respir6 hondo para sofocar sus palpitantes deseos, luego se puso de pie...


Tip: You can use left, right, A and D keyboard keys to browse between chapters.