El enigmatico regreso

Capítulo 334



Capitulo 334 Un estilo diferente

Al regresar, Jean se ducho y recibid una llamada de un cliente extranjero. Saliendo al balcén, hablo con la otra parte en voz baja.

Amitad de su intercambio, notd la figura solitaria de la mujer frente a él, entregandose a su beber. Al principio, Neera no lo habia notado, consumida por sus pensamientos mientras tomaba sorbos de su bebida.

Una vez que su vaso estuvo vacio, se movid para volver a llenarlo, con la intencién de continuar, cuando su mirada se encontrd con la figura familiar en la distancia. Al instante, sus movimientos se detuvieron, como si la sorprendieran con las manos en la masa en algun acto culpable.

Mas alla, Jean levanto una ceja y concluyé su llamada en unas pocas frases breves.

Con unos habiles golpecitos con los dedos, llamo a Neera.

Volviendo a pensar en el presente, Neera mi llamada.

el identificador de llamadas de su teléfono, no pudo evitar reirse y respondié la

La voz resonante del hombre resono rapidamente: “;Por qué estas bebiendo de repente?” Neera arque6 una ceja en respuesta y comento: “Beber te ayuda a dormir mejor’.

Jean respondio: “En ese caso, ven. Le invito una copa.”

Neera pregunto con indiferencia: “z Tienes algun buen vino? Si no, lo pasaré”.NôvelDrama.Org owns © this.

Los labios de Jean se curvaron hacia arriba, su voz recordaba la profunda melodia de un violonchelo, dulce y seductora al mismo tiempo: “Tengo una amplia seleccion. Tu puedes elegir.”

Como cabeza de la familia Beauvort, solo se permitia disfrutar de las mejores comidas y bebidas, por lo que el vino de mala calidad estaba fuera de discusi6n.

Teniendo en cuenta su incapacidad para conciliar el suefio, Neera concluyé que no tenia nada que perder. Con una respuesta simple, ella dijo: “Espérame”.

Envolviéndose en un abrigo, se dirigié a la residencia vecina. Jean espero su llegada en la sala de estar.

“Nos conocemos desde hace bastante tiempo y he estado en tu casa varias veces, pero nunca he visto vino aqui”, preguntd Neera con curiosidad mientras entraba.

Después del bafio, no se até el cabello, lo que permitid que su largo y liso cabello negro cayera en cascada por su espalda. Algunos mechones rozaron ligeramente sus hombros, dandole un tipo diferente de elegancia casual en comparacién con su comportamiento capaz habitual, exudando un toque de pereza que solo realzo su belleza.

Los ojos de obsidiana de Jean tenian profundidad y respondi6 en un tono suave: “Por supuesto, guardamos buen vino”.

Divertida por sus palabras, Neera se rid, tal vez alimentada por el alcohol, con los ojos ligeramente enrojecidos en las comisuras. Su sonrisa poseia una cualidad seductora y juguetona.

Al observarla, Jean sonrié y su mirada se volvid un poco mas oscura.

Con la esperanza de no haberse dado cuenta, Neera mantuvo una conducta relajada y continué conversando casualmente: “4Es asi? Entonces debo verlo por mi mismo”.

La voz de Jean bajo atin mas: “No te decepcionaré”. Dicho esto, la llevé a su bodega. Si bien Neera sospechaba que habia una bodega dentro de su casa, no estaba preparada para su magnitud.

La bodega habia sido disefiada profesionalmente, con controles de temperatura inteligentes para garantizar la preservacion de la calidad de los vinos. Ademas, la coleccién que se albergaba en su interior estaba compuesta exclusivamente de vinos caros.

Champan, vinos, brandies y mas, la variedad era extensa. Algunas de las botellas tenian una antigtiedad considerable, eran raras y preciosas sin medida.

Al guiarla a través de los amplios estantes para vinos, el tono de Jean era indiferente cuando comenté: “Siéntete libre de elegir lo que quieras, toma

cualquier botella

deseas.”

Los vinos aqui se valoraban al menos en cientos de miles por botella, y algunos incluso Ilegaban a millones. Sus palabras hicieron que sonara como si estuviera escogiendo verduras casualmente.

Neera estaba completamente asombrada. “La gente pensaria que eres duefio de una bodega”.

Jean mantuvo su comportamiento sereno y respondié casualmente: “La familia Beauvort posee varias bodegas en Francia”. Neera quedo aténita.

No es de extrafiar !

Ahora que lo pensaba, en comparacion con la escala de las bodegas de la familia Beauvort, la bodega de su familia era como una gota en el océano.

El legendario término “riqueza inhumana” probablemente se aplicaba a personas como él...

A pesar de la variedad de vinos exquisitos que tenia ante ella, Neera decidié controlar su consumo porque no era alcohdlica. Entonces, decidié seleccionar una botella de vino tinto.

“Eso es todo. No deberiamos excedernos esta noche. Beber demasiado alcohol no es bueno para la salud. Una cantidad moderada es la adecuada’.

Jean asintid con la cabeza, “Si”.


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