Dulce Disparo al Jefe Cachorro Enamorado

Capítulo 714



Capitulo 714

Capitulo 714

Que

Marisol instintivamente miro hacia arriba y vio como una viga del techo superior cala directamente sobre ellos

El suelo bajo sus pies tambien se volvié inestable de repente, perdiendo completamente el equilibrio, no pudo evitar gritar de miedo, “Ah!”

Era come caer en una montafia rusa, Ilenos de terror intenso, pero lo que la hacia sentir menos miedo era que Antonio la rustenia firmemente en sus brazos todo el tiempo, cubriéndole la cabeza con su gran mano durante los pocos segundos de la rapida calda, mientras escuchaba su respiracion pesada y apresurada.

Después de un intenso ruido de golpes y retumbos, finalmente el mundo se quedé en silencio.

Debian haber caido desde algun punto a la mitad del primer piso, y todo a su vista estaba oscuro, y entre los suspiros, no podian distinguir ningun otro olor ademas del polvo.

Lo que mas temian habia ocurrido!.

Por suerte, Antonio actud rapida, y la viga cay justo después de que pasaran, dandole tiempo para protegerse y llevarla a un rincon seguro debajo de una estanteria metalica. Como el lugar era angosto, ninguno se movia, y ella se quedo acurrucada en su pecho para protegerse. Marisol sentia los latidos fuertes de Antonio en su mano y pregunt6 con voz temblorosa “Antonio, estamos enterrados?”

“SC Antonio asintid con la cabeza.

“zY ahora qué hacemos?” pregunt6 Marisol,

liendose impotente.All content © N/.ôvel/Dr/ama.Org.

Antonio fruncié el cefio, pensativo, y dijo: “Los sobrevivientes de un terremoto que son descubiertos solo pueden hacer una cosa".

Marisol abrid la boca y dejé escapar una palabra, “Esperar...”

En efecto, en tal situacion, no habia nada que pudieran hacer, solo podian abrigar la esperanza de ser rescatados, aunque esa espera pasiva era realmente dificil de soportar

“Si, Antonio sonrié con ojos encantadores, evaluando en la oscuridad, ‘El edificio bajo ya se ha derrumbado, no sé exactamente cuanto estamos enterrados, pero probablemente en unas pocas horas, o un dia, alguien nos vio entrar aqui, y si el equipo de rescate sabe que hay personas vivas, vendran a tiempo para salvarnos*.

~Crees que vendran?” pregunt6 Marisol, nerviosa. “Si, tranquila, dijo Antonio abrazandola mas fuerte. En esa oscuridad total, solo se tenian el uno al otro. Marisol record una serie de su infancia sobre un principe y una princesa en un pozo, y se rio al pensar en ello. Hizo una broma y dijo, “Antonio, si nunca nos encuentran o se pierde el mejor momento para el rescate y no podemos aguantar hasta entonces, ,seriamos considerados como una pareja que no pudo compartir vida en comUn pero que murié junta?”

Después de decirlo en tono jocoso, levanté involuntariamente la cabeza. Aunque todo era oscuro, extrafiamente, parecia poder distinguir los contornos de su rostro apuesto. Como su frente estaba justo debajo de su prominente nuez de Adan, podia sentir su risa baja, como si estuviera de buen humor.

Marisol fruncié el cefio, preguntandose qué podria tener él de qué estar de buen humor, después de todo, jestaban enterrados en escombros!

Justo cuando iba a abrir la boca, escuché cémo de repente él la reprendia con un bajo grufiido, “Tonta!”

Marisol, no muy contenta, torcid la boca. De hecho, cuando ella lo encontro, podia ver que él habia vuelto al edificio bajito después de haber salido, asi que con un poco de resentimiento, replicd, “Tu también eres tonto por haber vuelto aquil

Después de decirlo, ambos se quedaron en silencio al mismo tiempo.

Uno se arriesg6 a entrar buscandolo, y el otro, aunque habia salido, regres, ambos estaban en la misma situaci6n. 1/2

Capitulo 714

Marisol sintid una punzada en la nariz, y sus ojos se calentaron,

Mirandose el uno al otro en la oscuridad, solo quedaba el sonido de su respiracion, hasta que después de un momento, la voz grave de Antonio volvié a sonar, “Sra. Pinales, zte arrepientes?”

Marisol respiro hondo.

No era tanto por la pregunta que habia hecho, sino por la forma en que me llam6 antes.

Hacia mucho que no oia ese apodo, desde que nuestra relacién se enfrid. No lo habia dicho en tres afios y medio. Ahora, su voz me hacia latir el corazon rapidamente, y avergonzada, puse mi mano en el pecho.

Para ocultar mi nerviosismo, Marisol encogié los hombros a propésito y dijo, “;De qué sirve arrepentirse si ya estamos. atrapados aqui?”

“gle arrepientes?” Los ojos encantadores de Antonio se entrecerraron al instante.

Senti como si me estuviera aplastando los hombros, me dolia tanto que frunci el cefio, pero aun asi, dije con honestidad, “En realidad, no...”

El aflojo su agarre y Marisol escucho su satisfecho grufido.

Luego, ambos nos quedamos en silencio, conservando energia, solo se ofa el sonido de nuestros corazones y respiraciones. Asi, segundos tras segundo, esperabamos el rescate en un largo y tedioso proceso.

No pude evitar preguntar en voz baja, “Antonio, gcrees que seremos rescatados?”

wh

No era que estuviera desanimada 0 negativa, sino que este lugar era una zona de desastre. Un pequefio temblor podria hacer que todo colapsara atin mas, complicando las labores de rescate.

La nuez de Antonio se movid ligeramente, guardo silencio por dos segundos y luego, con voz grave y pausada, dijo, “Si salimos de esta sanos y salvos, cuando volvamos a Costa de Rosa, iqué tal si tenemos un hijo?”

Si escuchabas con atencion, incluso podrias detectar un ligero rubor y ansiedad en su voz. Marisol trago saliva, sorprendida y aténita

El tema de los hijos no era nuevo entre ellos. Ella no habia usado anticonceptivos en tres afios y medio, y él siempre habia sido cuidadoso. Nunca habia expresado este deseo tan directamente.

Mordiéndose el labio, Marisol pregunto con cautela, “Antonio, gquieres tener hijos?”

“Uh-huh” Antonio sonrio de lado y como si temiera que ella no lo oyera bien, afiadid, “Si, quiero. Siempre dije que me gustarian las nifias,”

Al escuchar su ultima frase, Marisol no pudo evitar rodar los ojos y replicd, “Eres médico, ¢cOmo no sabes que no se puede elegir el sexo de los hijos? Piensas que por desear una nifa, la tendras!” The content is on noveldrama.org! Read the latest chapter there!

“Prefiero las nifias, insistid Antonio, frunciendo el cerlo con obstinacién

Dicen que las hijas son el amor de sus padres en una vida pasada, y esa frase parecia ser cierta. Tenia un deseo en su corazon: si iban a tener hijos, realmente esperaba tener una nifia, preferiblemente una pequefia y adorable como Nina de su hermano Hazel.

El coraz6n de Marisol se conmovid. Después de un rato, con timidez y mordiendo la esquina de su boca, dijo en voz baja. “Esta bien!”

Capitulo 715


Tip: You can use left, right, A and D keyboard keys to browse between chapters.