Despidiéndose de mi amor

Capítulo 0081

¿Hablar mal de ella?

En Brasmo, ¿cuál mujer no querría tener chismes con él?

Julio pensó de inmediato en los últimos cinco años que ella había estado desaparecida, donde siempre estuvo con Luis. Como dice el refrán, la cercanía engendra cariño, y más aún cuando ambos eran amigos de la infancia.

-¿Temes que Luis escuche chismes sobre nosotros?

Su mirada profunda estaba llena por completo de frialdad.

La expresión de Silvia se volvió sombría al instante.

Ella no quería consentir los malos hábitos de Julio: -Señor Ferrer, independientemente, si nos casamos o no, tengo la plena libertad de elegir dónde vivir, ¿no crees que te estás entrometiendo demasiado?

Después de decir eso, ya no quería quedarse en ese lugar y pasó rápidamente junto a Julio.

Él sintió que en ese momento ella lo había abofeteado cruelmente con sus palabras. Aunque solo fueron unas pocas frases, se sentía muy incómodo.

¿Qué significaba entrometerse demasiado?

Mirando la figura de la mujer alejándose gradualmente, se dio cuenta

de que en realidad se estaba alejando cada vez más de él.

A Julio no le gustaba nada esa confusa sensación.

Sacó su teléfono y llamó de inmediato a Adrian.

De cualquier manera, haz que me devuelvan al niño.

-Entendido.

-Y también, continúa atacando los negocios de Luis. ¡Quiero que

todos sus proyectos se vayan al traste!

Después de colgar el teléfono, Julio estaba muy sombrío, con la imagen de Silvia dejándolo, ligera y suave como una nube, flotando

en su mente.

¡Antes ella había prometido amarlo para siempre! ¿Entonces, cómo podía cambiar asi de repente? ¿Se había enamorado de Luis? Fuera cual fuera la razón, él debía recuperar como fuera a Silvia. Sus cosas, incluso si no las quería, no podían ser para nadie más.

Julio estaba sentado en el coche, encendiendo cigarrillos uno tras otro, sacando con gran curiosidad la foto del niño. Si evidentemente ese era su hijo, ¿por qué Silvia lo había escondido en el extranjero? Cuando trajeran de regreso al hiño, tendría que descubrirlo.

Y, además, de cualquier manera, esa vez, él debía mantener a Silvia a su lado. ¡Nunca permitiría que se alejara de su vista nuevamente!

En la mansión número nueve.

Silvia estaba de pie en el balcón, llamando a Viviana.

Cuando ella se enteró de que Julio la había llevado a la casa anterior hoy, estaba muy sorprendida.

-¿Está él volviendo al buen camino?

Silvia negó con la cabeza.

-No tengo ni idea de que lo realmente le pasa.

Hoy Julio parecia especialmente emocionado, como si tuviera algo. importante que decirle.NôvelDrama.Org owns this text.

2014

-Esta es una oportunidad bastante rara, ¿cómo pudiste rechazarla?

-Cuando estoy cerca de la Villa Oasis, solo puedo pensar en las cosas del pasado. ¿Cómo podria siquiera tener ánimos para seducirlo?

Silvia se detuvo.

-Además, si me quedo con él, ¿qué pasará con Oscar?

Viviana la entendió de inmediato..

-Tienes razón, es mejor vivir sola.

-Si. ¿Cómo está Oscar últimamente? -le preguntó curiosamente

Silvia.

Cuando mencionaron a Oscar, el tono de la conversación entre las dos se volvió notablemente más relajado.

-Mi sobrino Marcos dijo que ahora es

case, se

el rey de los niños. El matón anterior de su clase, se dice que lo respeta mycho-le respondió Viviana, sin preguntar quién era el matón de la clase.

Por lo tanto, no tenía ni idea de que ese niño era el nieto mayor

familia Ferrer, Ramón.

-Dile a Oscar que no llame mucho la atención -le advirtió

seriamente Silvia.

Su hijo siempre se destacaba

demasiado, lo que lo hacía fácilmente identificable. Los

m

lazos de

sangre eran algo sorprendente, y los dos niños eran versiones idénticas en miniatura de Julio. Read the latest

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Si él descubriera su existencia, Silvia no se atrevia siquiera a imaginar

qué pasaría.

Después de dar sus instrucciones a Viviana, Silvia colgó el teléfono, salió de la habitación y se dirigió directamente al jardin

exterior.

A pesar de que una brisa fresca

llevaba consigo el calor, Silvia en ese

momento no sentia caldr. Aunque su salud había mejorado muchisimo en esos años, aún estaba bastante débil.

No había comido nada esa tarde, y decidió descansar un poco.

,

En ese momento, dentro del jardin de infantes internacional.