Despidiéndose de mi amor

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Nails vid a hills wercarse en ese momento y avanzó hacia #1 

Lacas quiere hablar contigo a solas. 

Dicho esto, Nadia y los demás se alejaron de inmediato. 

tullo se acercó a Larcas: 

Fuiste tú quien envió esos mensajes, ¿verdad? 

Laicas, con una expresión muy suave, le indicó que se acercara un poco más. 

Julio se inclinó ligeramente, y escuchó con atención cómo Lucas hablaba con gran esfuerzo: 

-La persona que ella ama soy yo. La persona con la que quiere casarse, jtambién soy yo! 

Las manos de Julio al instante se cerraron lentamente, los nudillos se notaron y sus ojos se llenaron por completo de frialdad. 

Ahora estaba completamente seguro de lo que dijo Silvia: definitivamente se había equivocado de persona. ¿En verdad ella había confundido a su hermano con él? 

¡Qué ridículo, verdad! 

Siempre había pensado que Silvia lo amaba a él, lo amaba, muchísimo… 

Lucas notó la alteración en las emociones de Julio, pero no se detuvo para nada, con un toque de provocación añadió: 

-Su esposo debería haber sido 

1. yo. 

La nuez de Adán de Julio se movió ligeramente. Si no fuera por el hecho de que la persona frente a él era su propio hermano, podría haberlo asesinado en ese momento. 

-No importa lo que haya pasado entre ustedes, ahora yo soy su esposo. 

Se levantó pensativo: 

-Acabas de despertar, deberías descansar bien. ¡No vuelvas a caer en un sueño profundo! 

Lo dijo con frialdad Julio, luego salió con rapidez. 

Una vez fuera del cuarto. Nadia se acercó a él: 

-El médico dijo que lo de Lucas es un verdadero milagro, creo que no pasará mucho tiempo antes de que pueda levantarse de nuevo. 

En este momento, Julio no tenía ánimos para bendecirlo, estaba rodeado por completo de una frialdad intensa. 

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+18 BONUS 

¡Preferiría mejor que nunca se levantara! 

Dicho esto, sin importarle la sorpresa reflejada en el rostro de Nadia, se fue de alli. 

Julio condujo de regreso a la villa Oasis, con las voces de Silvia y Lucas resonando en su mente. 

Me equivoqué de persona. 

La persona que ella ama soy yo. La persona con la que quiere casarse, también soy yo. 

A Julio le dolia demasiado la cabeza. La falta continua de descanso le estaba pasando factura, pero no queria dormir. 

Finalmente llegó a la villa Oasis, Julio tomó una botella de vino, se sentó solo e inquieto en el sofâ, escuchando el suave sonido del viento y la nieve afuera, recordando con claridad todo lo que había sucedido después de comprometerse con Silvia. No le prestaba atención alguna a Silvia, e incluso tratándola con frialdad. Ella solía decirle: 

-Siento que has cambiado. 

Pero en realidad, no era él quien había cambiado. 

Julio llenó su copa y se la bebió de un solo trago con amargura. Una copa tras otra, hasta que terminó toda la botella, su dolor de cabeza empeoró. Apoyado en el sofá, Julio murmuró para sí 

mismo: 

-¡Me mentiste! 

Tal vez debido al alcohol, finalmente logró dormirse. 

Mientras tanto, Viviana ya sabía a dónde iba Silvia, así que compró dos boletos de avión y se preparó para partir al día siguiente. 

Oscar estaba muy preocupado: 

-Señorita Viviana, ¿realmente nos vamos ahora? ¿No será extraño para los demás? 

En realidad, él quería advertirle a Viviana que, si se iban ahora, podría llamar demasiado la atención de Julio. 

—Sí, tu mamá nos está esperando. Mientras más rápido lleguemos, más tranquila estará respondió Viviana. 

– 

Oscar no dijo nada más. Sabía qué era lo que preocupaba a su mamá, pero él era demasiado pequeño para ayudarla ahora. Sin embargo, no se rendiría; cuando creciera, regresaría y haría que quienes habían lastimado a su mamá pagaran un precio muy alto por ello. 

Al día siguiente, antes de que amaneciera, Viviana llevó a Oscar al coche y se dirigieron 

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vanto Figsstarspaldas que fue seguda Barnes apresurada a bailes. 

Hunted true eો 

Wana levd al niño al aeropuerto **le informó el guardaespaldas. 

False se levantó asustado del sofá de inmediato. 

Sigueles, averigua adónde van. 

-Entendido. 

Después de colgar, Julio se puso el abrigo y salió apresurado. 

Después de dormir un poco, su mente estaba más despejada. Tenía una ligera sospecha: jesos dos niños no eran hijos de Luis!