Capítulo 138
Capítulo 0138
Al ver el cheque frente a ella, Silvia sintió una ironía total y profunda.
-Tu hijo me dijo que solo puedo irme después de devolverle el dinero. Y ahora tú me das dinero para que me vaya. Realmente no sé qué hacer.
-¿Qué quieres decir con eso?
-Deberías preguntárselo mejor a Julio.
Después de pensarlo muy bien, Nadia decidió no seguir preguntando y optó por apelar a la emoción.
la, has estado casada con Julio durante más de tres años y ni era le has dado un hijo. ¿Sabes cómo te ven los demás? Espero e pienses un poco en los demás y no seas demasiado egoísta.
Egoísta...
Silvia se burló de sí misma en lo profundo de su corazón. ¿Quién era realmente el egoísta aquí? Antes, cuando no tenían hijos, ¿por qué no le preguntó eso a su hijo?
-Como dije, deberías hablar con Julio sobre estas cosas, no es que no quiera irme.
Nadia no esperaba esa actitud suya y se acercó con firmeza a Silvia:
-¿Así es como hablas con los mayores?
Después de decir eso, levantó la mano para golpear a Silvia. Pero justo en ese instante cuando estaba a punto de llegar a su cara, Silvia
agarró con fuerza su muñeca.
-Señora, por favor, controle sus impulsos -le dijo Silvia mientras se apartaba rápidamente de ella.
Nadia retrocedió unos cuantos pasos, sorprendida por el cambio completo en su nuera, que solía aceptar todo sin rechistar. Una vez afuera, Nadia tomó de inmediato su teléfono y llamó a su secretaria personal.
-¿Puedes averiguar qué ha estado haciendo Julio últimamente?
Aunque Nadia era la madre de Julio, no entendía en absoluto cómo pensaba. Él fue quien le dijo que no amaba a Silvia, pero también fue quien la dejó quedarse en la villa Oasis. Entonces ¿Qué le estaba pasando? Además, últimamente notaba a Julio algo distraído. Si eso continuaba así, los otros miembros de la familia Ferrer, los parientes lejanos, seguro que aprovecharían esta valiosa oportunidad.
Des és de colgar el teléfono, Nadia, muy preocupada, llamó a
y a las secretarias de la empresa de Julio, tratando de obtener mación útil sobre él, pero desafortunadamente no descubrió
a relevante.
En la villa, Silvia escuchó el sonido del automóvil alejándose y sintió
una ansiedad creciente.
Julio no se preocupaba por los niños, pero los miembros de la familia Ferrer valoraban muchísimo a las generaciones futuras. Debido a las fuertes manipulaciones de Nadia y su madre, Andrea; Silvia había sido obligada a tomar innumerables medicamentos.
Nadia ansiaba tener un nieto, eso estaba muy claro para Silvia, ella solo esperaba que Julio no le contara a ella sobre Juan. En las afueras de la villa Oasis, había una figura muy pequeña con una mascarilla y una gorra, observando todo desde lejos. Era casualmente Oscar, quien le había dicho al conductor que hoy jugaría con amigos y que el conductor de un amigo lo llevaría de regreso por la noche. Entonces, había venido solo en taxi hasta la villa Oasis.
Quería ver claramente a su mamá y ver cómo estaba con su alergia, y
también quería ver si su papá estaba cerca.
Con el cielo oscureciéndose lentamente, al no poder encontrar definitivamente a Silvia, Oscar tuvo que regresar. No había taxis disponibles en esa zona, así que tuvo que caminar uno o dos
kilómetros de regreso.
El coche de Nadia pasó lentamente junto a él en ese momento. Ella
estaba mirando mux distraída por Ο
la
ventana cuando su mirada cayó involuntariamente sobre la pequeña y
hermosa figura de Oscar. The
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¿Qué hacía un niño aquí? Se preguntó, muy desconcertada, haciendo que el conductor detuviera etcoche. Nadia abrió de inmediato la puerta y bajó del coche. Su rostro frío se suavizó instantáneamente al ver que era Oscar.
scar, ¿qué estás haciendo aquí?
o había otras residencias cerca de la
villa Oasis. Oscar en,
esperaba encontrarse con Nadia y
encontralidad.com
trató de evitarla, pero era The content
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demasiado tarde.
-Señora, hola. Vine a jugar con un amigo y me perdí -respondió com gran amabilidad Oscar.
Sus hermosos y profundos ojos evocaban una extraña sensación de familiaridad en Nadia, disipando así su mal humor.
-Ah, ya veo -dijo Nadia, perdiendo la pequeña esperanza que había surgido en lo profundo su corazón.
Justo antes, cuando no había reconocido a Oscar, había pensado por un momento que su hijo le había dado un nieto sin que
ella lo
supiera. Pero resultó que...