Capítulo 88
Capitulo 88: Una Trampa Diseñada para Ella
En la empresa de cinco personas, Valentina organizó inmediatamente la publicación de un anuncio de empleo.
Mientras tanto, en el edificio de oficinas frente al Edificio Bailetti, Marc se encontraba en su oficina.
La amplia área de trabajo estaba repleta de rostros familiares, antiguos empleados de Starlight Joyas,
Aitana observó el letrero de la empresa, «Reliquias Radiantes», que resaltaba llamativamente. Se lleno de sorpresa y alegría.
Su padre había manejado todo en secreto, abriendo una joyería de bajo perfil. ¡Y durante estos años, la mayoría de los recursos adquiridos a través de Starlight Joyas habían sido desviados aquí por las maniobras de su padre!
Valentina podía haber heredado Starlight Joyas, pero ahora no era más que una cáscara vacía. Aitana deseaba arrastrar a Valentina aquí para ver su expresión, que seguramente sería memorable.
Sin embargo, en apariencia, Aitana seguía mostrándose preocupada por Valentina.
-Papá, si hermana descubre esta empresa…
Marc la interrumpió con una risa fria.
-Ella lo descubrirá tarde o temprano, pero aun así, no podrá hacer nada al respecto.
Sus pasos habían sido meticulosamente calculados durante años; Valentina jamás encontraría una falla.
Con un brillo en sus ojos, Marc afirmó:
-Mija, te prometi un matrimonio glorioso. Serás la única heredera de Reliquias Radiantes. Ni la familia Rodríguez se atreverá a subestimarte.
-¡Gracias, papá! -exclamó Aitana, apenas conteniendo su orgullo.
Incluso delante de Marc, no podía dejar caer su fachada de bondad.
Al recordar algo, mordió su labio.
-Pero Noah ya le dijo a la abuela Lucinda que llevaré un regalo de cien millones de dólares a la
-Ese regalo to proveera Valentina–dijo Mart con codicia, seguro de su plan
+15 BONOS
La convocatoria de empleo duro todo un dia, y Valentina recibió muy pocas postulaciones.
Además, al revisar el inventario de la empresa, descubrió problemas en la lista.
Estaba a punto de investigar cuando se oyó un alboroto afuera. C0ntent © 2024 (N/ô)velDrama.Org.
Pronto, una mujer elegante con guardaespaldas irrumpio en el lugar.
-Llamen al encargado ahora mismo!
El ambiente era de tensión y desafio.
alentina salió de la oficina y Dante. Teodoro, Rodrigo se posicionaron frente a ella. protegiendola.
Antes de que Valentina pudiera decir algo, una dama elegante habló con tono frio.
-¿Eres la responsable de Starlight Joyas?
Valentina no se echo atrás.
-Si, lo soy.
-Pues entonces. ¡preparate para compensar! -exclamó la mujer, haciendo un gesto con la mano.
Los guardaespaldas que la acompañaban arrojaron varios estuches de joyas lujosas frente a Valentina.
-Estas joyas las encargué en tu tienda hace poco. Pensé que Starlight Joyas tenia cierto renombre. ¡pero jamas esperé que osaran usar materiales falsos! -dijo la mujer enojada. lanzando un contrato de personalización-. ¡Ahora paguen!
Valentina, con el ceño fruncido, abrió uno de los estuches.
Dentro había un collar de jade. Era de jadeita blanca de alta calidad, dificil de distinguir para un ojo inexperto.
Pero Valentina se dio cuenta de inmediato: ¡era falso!
Revisó el resto de las cajas. Todas contenian joyas personalizadas y caras, pero sin excepción,
eran falsificaciones.
El contrato especificaba claramente: una multa diez veces el valor por falsificación. Valentina
millones.
+15 BONOS
-Jefa. ¿qué hacemos?-preguntó Dante, que acababa de revisar las finanzas de la empresa. ¡ Solo quedaban unos cientos de miles en efectivo!
Valentina, con el ceño aún más fruncido y una mirada intensa, reflexionó. Cien millones de dólares… Podia pagar, pero estaba claro que era una trampa diseñada para ella.
Tomo aire profundamente y enfrentó a la dama.
-Cien millones… ¿Cuánto te pagó Marc por hacer esto como tu recompensa?
La dama vaciló al escuchar esto, revelando un atisbo de culpa. Pero fue solo un instante, y
rápidamente, con mayor fuerza, exclamó:
-¿Qué recompensa? ¡Vaya, pequeña, no estarás intentando evadir tu responsabilidad y no pagar,
verdad?
Luego, con una señal, sus guardaespaldas se acercaron amenazadoramente a Valentina.
Giselle, a un lado, estaba a punto de llorar del miedo.
Pero Valentina no mostraba ni un ápice de temor.
-Si las joyas son falsas, por supuesto que compensaremos. Falsificación por diez, no faltará ni un céntimo. Pero si no son falsas, ¿por qué deberiamos pagar?