Capítulo 216
Capítulo 216: La Oportunidad que Ella Deseaba
Marc estaba a punto de explotar de ira. Valentina no le habla dejado ni un ápice de
consideración, pero no estaba dispuesto a renunciar tan fácilmente a la fortuna que representaba
la familia Valenzuela. This belongs to NôvelDrama.Org: ©.
-¡Maldita Valentina! -Marc no pudo evitar maldecir una vez más.
¿Acaso debía rendirse tan fácilmente? Marc volvia a pensar en Estrella, convencido de que si Valentina estaba dispuesta a pagarle cien millones de dólares por una difunta como Estrella, entonces podria presionarla nuevamente para que accediera a sus demandas por la misma razón. Pero, ¿cómo podría amenazar a Valentina?
Mientras Marc cavilaba, una voz femenina resonó detrás de él:
-¡Estás insultando a mi hermana!
La voz de la mujer llevaba un tinte de ira. Marc se giró y la reconoció al instante.
-Hola… señorita Lucia…
-¿Me conoces? -Lucia parecía sorprendida.
Marc rápidamente adoptó una expresión aduladora.
-Por supuesto que si, las joyas del Grupo Valenzuela son líderes en la industria. Usted y el señor
Valenzuela son figuras destacadas, los he visto en los medios.
Tras decir esto, Marc le extendió su tarjeta de visita.
-Esta es mi tarjeta.
Lucía echó un vistazo a la tarjeta.
-¿Reliquias Radiantes de Aitana? Marc…
Resulta que era el padre de Aitana y Valentina. ¿Reliquias Radiantes de Aitana? Lucía miró a Marc con un significado profundo. No quería que supiera de su relación con Aitana, y en cuanto a Valentina…
Lucia fingió desconocer su relación con Valentina, frunciendo ligeramente el ceño.
-Acabo de escucharte maldecir a mi hermana. Si nuestro abuelo se entera, temo que tu negocio.
Reliquias Radiantes de Aitana, podría declararse en bancarrota.
Marc se quedó atónito. Rápidamente se dio cuenta de que Lucía se refería a Valentina como su <<
hermanas. ¿Don Raúl tenia tal favoritismo por Valentina?
Maldita Valentina, ¿qué poción te habrá dado a don fact?
Ojata Aitana hubiera sido la elegida por don Raut. Aunque Marc pensaba esto, su rostro mostraba
una preocupación sincera.
-Señorita Lucia Valenzuela, no estaba insultando a Valen… Valen es mi hija, la adoro. Es solo que hay algunos malentendidos entre nosotros.
Malentendidos? -Lucia se mostró genuinamente interesada.
-Si, malentendidos. Pero todo ya pasó, ella siempre será mi hija y solo quiero lo mejor para ella. No importa cuánto sufra yo.
Marc aún no habia ideado una buena historia para este malentendido. Pero esperaba que su actitud de padre afectuoso y maltratado fuera suficiente para ganar simpatia.
Efectivamente, la señorita Lucia Valenzuela le consoló.
Si es un malentendido, lo importante es resolverlo. Entre padre e hija no debería haber rencores
duraderos.
-Pero Valen no quiere verme…
-No te preocupes, toma esto…
Lucia sacó una invitación y se la entregó a Marc. Él tardó un momento en reaccionar.
-La incorporación de Valen al Grupo Valenzuela Joyería es un gran evento para la familia Valenzuela, por lo que el abuelo le da mucha importancia. Organizará una fiesta para celebrar, si puedes resolver tus diferencias con Valen allí, ¿no sería maravilloso?
Lucia le sonrió con sinceridad, como una hermana que solo quiere lo mejor para Valentina. No fue hasta que la invitación estuvo en sus manos que Marc se dio cuenta, viendo a Lucia alejarse,
queria agradecerle.
-Señorita Lucia…
Justo cuando Marc la llamó, Lucía se detuvo como si recordara algo, se giró hacia Marc con una
sonrisa.
10–No le digas que fui yo quien te dio esto, no quiero que Valen sienta ninguna presión psicológica.
¿Qué presión psicológica? Ella simplemente no quería que Valentina supiera que estaba
manipulando las cosas.
-Si, claro, no le dire,
Marc se sentia euforico por dentro. Aunque tenia Reliquias Radiantes de Altana, la fiesta del Grupo Valenzuela Joyeria era un evento al que nunca podria acceder por si mismo.
Los recursos disponibles en esa fiesta eran invaluables. Además, presentarse como el padre de Valentina en la fiesta de la familla Valenzuela le abriria muchas puertas en el sector.
Marc reflexionaba con alegria mientras volvia a casa. Al llegar, de inmediato le pidió a su esposa, Alicia, que le preparara el traje que llevarla a la flesta. Estaba decidido a presentarse con su
mejor atuendo.
Aitana acababa de bajar las escaleras, aún frustrada por no encontrar una manera de asistir a la fiesta de bienvenida de Valentina, cuando la sorprendió ver a Marc examinando algo
detenidamente.
-¿Qué es eso? -preguntó, acercándose rápidamente.
Al ver las palabras en la invitación, sus ojos se iluminaron.
-¿De dónde salió esto?
La última vez que asistió a una fiesta de la familia Valenzuela, fue solo gracias a los Rodriguez que obtuvo la invitación. Pero ahora, con los Rodriguez en decadencia y sin la ayuda de Noah, consideró
pedirle ayuda a Lucia… Pero dado lo que planeaba hacer en la fiesta, acudir a Lucia
seria demasiado obvio y arriesgado.
Para su sorpresa, Marc habla conseguido una invitación. Le contó cómo la habia obtenido, dejando a Aitana impresionada, pero pronto comprendió las intenciones de Lucía.
-No esperaba que la señorita Lucía de los Valenzuela fuera tan amable -comentó Marc.
Aitana, sin embargo, esbozó una sonrisa fría. ¿Amable? Lucía Valenzuela le había dado la invitación solo para usar a Marc en su juego contra Valentina, esperando que él la pusiera en apuros durante la fiesta.
Aitana no lo mencionó por su nombre, pero también esperaba que Marc hiciera pasar un mal rato
a Valentina. Y ella….
-Papá, también quiero ir. Quiero ver a mi hermana brillar–dijo Aitana, con envidia pero de formal
coqueta.
Marc, incapaz de resistirse a sus encantos, la miró con un amor tan intenso que parecía no poder disolverse. De repente, expresó su pesar:
-Si don Raúl te hubiera elegido a ti, podrías estar en su lugar, pero desafortunadamente, eligió a
ד
+15 BONOS
Valentina…
Eso sí que era una lástima. Pero Aitana ocultó su envidia con rapidez, sus ojos brillaron con
claridad.
-No importa, si mi hermana brilla, me alegro por ella.
Y así se consolaba, sabiendo que su momento llegaria pronto. Solo era cuestión de tiempo antes de que su verdadero estatus como la única heredera de los Valenzuela saliera a la luz, y
entonces, ¿qué sería Valentina? Solo alguien que captó la atención de don Raúl por sus ojos, un mero añorada hija. Pero Aitana tenía planes mayores, y con todo preparado
Ustituto de s
gracias a Ariadna, solo necesitaba la oportunidad perfecta para revelarse a don Raúl, y la fiesta de Valentina seria justo eso.
-Papá, ¿me llevarías contigo, por favor? -Aitana volvió a pedir, sin una respuesta directa aún.
Marc, incapaz de negarse, accedió:
-Claro que sí, por supuesto.
-¡Eso es maravilloso! Eres el mejor papá del mundo -dijo Aitana, abrazándolo fuertemente. Los días pasaron rápidamente, y pronto llegó el día de la fiesta de bienvenida.