Capítulo 44
Capítulo 44
Helda estaba sentada en el suelo, mirando fijamente a Kent: “¿Dónde está Nayra?“.
Kent, como si algo lo hubiese asustado, soltó la vara que tenia en la mano y se dio la vuelta para correr, pero Lucas lo empujó contra la pared, mientras gritaba cargado de rabia: “¡¿A dónde crees que vas?! ¡¿Qué haces aquí?! ¡Llévenselo para interrogarlo!“.
¡Siempre era Kent! Yo sabia que Lucas sospechaba aún más de Kent. Respiré aliviada, aquello habia salido bien, con tal de que la verdad saliera a la luz pronto y encontraran mi cuerpo.
La policia se llevó a Kent. y Lucas se llevó a Helda en brazos. Por un momento me senti más tranquila, y me quedé ahi parada, mirando la paleta que Kent había dejado caer en el suelo, era de sabor a frutas.
Kent habia sido arrestado y después de veinticuatro horas de interrogatorio, no soltó ni una palabra. Sin pruebas, la policia tuvo que dejarlo libre.
Yo estaba sentada en el vestíbulo de la estación, viendo cómo la gente de la familia Linares se lo llevaba, casi sin poder creerlo.
Ese asesino, era demasiado astuto.
Parecia que Kent tenia un gran valor para la familia Linares, porque trajeron al mejor abogado de Monte Azur para sacarlo bajo fianza. Pensaba en eso, ¿y si al final se descubría que Kent era el asesino en serie, la familia Linares encontrará la manera de sacarlo? Property of Nô)(velDr(a)ma.Org.
Si fuera así, las chicas que murieron realmente serian unas pobres.
Por la tarde, Renán vino a la estación para preguntar sobre la investigación. Parecia que también estaba ansioso por saber si habia encontrado algo, supongo que queria saber si yo estaba muerta o no.
“Como no era Yuria, la misión fracaso“, Lucas comenzaba a dudar de Kent, pensando que había parado de matar al darse cuenta de que no era Yuria.
“Encontramos un pañuelo con restos de drogas para dormir, una vara y otras herramientas que podrian haber sido usadas para cometer el crimen en los bolsillos de Kent“, le dijo Lucas, frunciendo el ceño. Aunque habian dejado ir a Kent, seguían vigilándolo de cerca.
“¡Es ese Kent, ese loco, tiene que ser el asesino, Nayra tiene que estar con él!“. Renán hablaba con enojo. “i¿Por qué no lo arrestan?!“.
“Primero, el ‘loco‘ del que hablas es el joven amo de la familia Linares, protegido personalmente por Felipe. Segundo, trajeron al mejor equipo de abogados para sacarlo bajo fianza. Y tercero, Kent tiene un informe psiquiátrico que demuestra que sufre de una enfermedad mental, así que, aunque lleve drogas y una vara en el bolsillo, no podemos asegurar que sea el mismo asesino de antes“.
Lucas le advirtió a Renán que no perdiera la cabeza alli. Si la persona que hubiera ido aquella noche hubiera sido Yuria, y Kent hubiera sido atrapado tratando de matarla, ahora tendrían algo con qué mantenerlo bajo custodia sin opción a salir.
Renán no dijo nada, solo respiró hondo. La familia Linares definitivamente era un problema grande.
“Siempre tengo la sensación de que Nayra está cerca de mi“, murmuró Renán, y luego de un momento añadió. “Si seguimos vigilando a ese tal Kent, ¿podremos encontrar a Nayra?“.
Lucas no dijo nada, él también esperaba aquello. La policía ya estaba sospechando y vigilaba a Kent las veinticuatro horas del dia.
Capitulo 44
Yo creia que, bajo una vigilancia tan estricta, tarde o temprano iba a cometer un error.
Helda se sentó desanimada en el banco: “Este Kent, ¿realmente es el asesino? ¿Por qué siento que no lo
es?“.
Me senté al lado de Helda y le sonrel con ternura: “Es porque nuestra Helda es demasiado buena“.
Helda se quedó sorprendida por un momento y se giró para mirar en mi dirección. Yo también me quedé sorprendida, y no supe por qué, senti ganas de llorar. Sus ojos reflejaban una tristeza profunda mientras movia la cabeza negando: “Nayra estarà bien“.
“Los asesinos son buenos disfrazando sus verdaderas intenciones, más aún si es un enfermo mental“, dijo
Renán con voz grave.
“No parece que esté fingiendo“, opinó Lucas, que, como policia, tenia su propia experiencia. “Ya me he puesto en contacto con expertos en psicologia criminal. Sospecho que, Kent tiene un trastorno de personalidad multiple, o alguna otra enfermedad mental“.
Negué con la cabeza y solte un suspiro. Antes yo también sospechaba que Kent tenía doble personalidad, pero ya preferia creer que Kent tenia cómplices.
“Lucas, de las niñas que fueron adoptadas y aparecieron en esa foto, ya se han encontrado todos los cuerpos excepto el de una mujer llamada Jamila, y Yuria“, un compañero se acercó y miró a Lucas. “A esa Jamila ya la hemos buscado“.
Lucas asintió.
“¿No podemos simplemente atrapar a ese loco? ¿Es que la familia Linares también quiere proteger a un maniático?“, Renán perdió el control de sus emociones, giró sobre sus talones y salió de la estación de policia, claramente con la intención de buscar a alguien de la familia Linares.
Yo no le presté atención, su prisa no era por mi, era el miedo de que Kent pudiera lastimar a Yuria.
Helda tenia los ojos enrojecidos y levantó la mirada hacia Lucas: “¿De verdad no hay otra manera?“.
¿Tan solo quedaba vigilar a Kent?
“Esperemos y veamos, estamos manteniendo un ojo en Kent“, Lucas le sirvió un vaso de agua.
Helda lo tomó, y las lágrimas empezaron a fluir sin control: “Tengo miedo, tengo miedo de que Nayra ahora no este con nosotros“.
“Helda, yo estoy bien“, le dije en voz baja, tratando de consolarla, y de repente me senti un poco más aliviada. Yo ya habla muerto, al menos no habla sufrido mucho.
El dolor en el momento de la muerte, ya también lo había olvidado.
*¡Lucas! Ha pasado algo“, desde la puerta, aquel joven policía irrumpió con el rostro pálido. “Ese Kent, se escabulló de la casa de los Linares, lo seguimos todo el camino, y en el rio detrás del antiguo orfanato. encontramos el cuerpo de Jamila“.