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Capítulo 226
“¿Hipnosis? ¿Quieres que con solo chasquear los dedos te haga llorar o reir? Iris, ¿te contagió Jonathan o qué? ¿Perdiste la cabeza?”
Diego me observó como si estuviera viendo a un loco, pero yo solo le puse cara de pocos amigos y luego saqué mi celular.
“Mira, esta es Chiara, su estilo de vestir es muy parecido al mío. Y las cosas que compra, son las que me gustan a mí.
“¿Crees que ella está intentando imitarte para que Jonathan crea que eres tú?” Preguntó mirándome pensativo, a lo que yo asentí con fuerza.
Si Jonathan no tenía daños a nivel neurológico, ¿Acaso podría ser que estuviera hipnotizado o algo por el estilo?
Sé que suena a algo sacado de una película, pero ¿no dicen que el arte imita a la vida, y la vida al arte?
Él me miró sin saber qué decir, luego volvió a mirar el celular.
“¿Chiara estudió psicología?”
Negué con la cabeza.
“¿Sabía que Jonathan iba a tener un accidente?”
Negué nuevamente.
“¿Es una iniciada en algún tipo de magia?”
Al escuchar esa pregunta, le lancé una mirada de exasperación.
Diego me devolvió el celular, diciendo, “Está bien, yo me encargo de investigar esto. Tú descansa.”
Quise seguir preguntando, pero al ver la pila de archivos frente a él, me tragué mis palabras.
Lo que nunca me imaginé, fue ese chisme terminaría poniendo al Grupo Vargas en el centro de la tormenta.
Los internautas comenzaron a criticar a Jonathan, y sus decisiones pasadas también salieron a la luz.This text is © NôvelDrama/.Org.
“El presidente Vargas despidió a mi hija solo para favorecer a una estrellita, ¡y ni siquiera se transmitió el show!”
“¡Fue él quien llevó a su amante a una escapada romántica en su aniversario de bodas, su esposa incluso fue tendencia en las redes!”
“No hay peor hombre que el que no reconoce a su propio hijo, pero él, hasta lo mató con sus propias manos, qué horror.”
“Con un presidente así en el Grupo Vargas, ¿quién se atrevería a vivir en sus edificios? ¡Ni pensarlo!”
Era evidente que había trolls intentando manipular la opinión pública.
Pero en esa oportunidad, Jonathan parecía haberse ganado el desprecio de todos, incluso los empleados de la compañía confirmaron que abusó de su poder para beneficiar a su amante.
No necesitaba realizar ninguna investigación para saber que las acciones del Grupo Vargas se habían desplomado.
Incluso varios proyectos inmobiliarios fueron afectados, causando quejas en todos los departamentos.
El departamento de relaciones públicas del Grupo Vargas intentó de todo para calmar las aguas, pero no tuvo éxito.
Y en esa oportunidad, Mohamed mantuvo una actitud ambigua, sin aclarar nada en favor de Jonathan.
El cuarto día del escándalo, justo cuando salí del hospital y llegué a casa, recibí una llamada del anciano.
“Iris, esta tarde habrá una junta de directores en la empresa, necesito que estés presente.”
Después de colgar, revisé rápidamente el chat de la empresa, y noté que muchos directores estaban criticando a Jonathan.
La caída de las acciones, había afectado directamente sus intereses.
Anteriormente, como Jonathan les generaba ganancias, todo estaba bien, pero esa situación era inaceptable.
Llegué a la empresa algo nerviosa, y la sala de juntas ya estaba llena de ejecutivos.
Al verme entrar, todas las miradas se dirigieron hacia mí.
Especialmente la mirada resentida de Jonathan, la cual me hizo sentir incómoda.
Después de un rato, Mohamed golpeó la mesa, diciendo, “Ya que todos estamos aquí, comencemos la reunión.”
Oliver le dio una mirada al director que estaba a su lado, quien se levantó de inmediato.
“Señor, con las acciones cayendo así, merecemos una explicación, ¿no?”
“En reiteradas oportunidades hicimos la vista gorda con varias acciones de Jonathan, pero ahora está afectando los intereses de toda la compañía, necesitamos una explicación.”
Ese comentario desencadenó una ola de críticas, y todos comenzaron a atacar a Jonathan.
“Es justo, necesitamos una explicación.”
“Los asuntos familiares no deberían afectar a la compañía, el presidente Vargas se ha pasado.”