5 estrategias para que vuelva a enamorarse de mí

Capítulo 74



Capitulo 74 

Soraya estaba a punto de bajar las escaleras cuando de pronto le llegó una llamada de su papá: “Ven al hospital de una vez. A tu hermana se le rompió el tabique nasal.zy tú, como hermana mayor, ni siquiera piensas venir a verla?”, 

Solo al ver la llamada entrante, ella se dio cuenta de que era Fabio Valle quien hablaba. Empezó a recordar lo que sabla sobre él. Criada por una madrastra que la menospreciaba, Fabio se habia decepcionado completamente de ella, su propia hija. La habla ignorado por completo, dejando toda su crianza en manos de su madrasta, Fiona Villarroel. Pero, debido a la influencia financiera de la familia de su abuela, Fabio nunca se atrevió a maltratarla. A diferencia de ella, Tania, quien desde pequena fue obediente, inteligente y encantadora, era la adoración de Fabio. Y aunque la madrastra preferiria deshacerse de ella, no se atrevia a ponerle un dedo encima. En cambio, la trataba como a un tesoro, intentando inutilizarla, su objetivo era esperar a que Soraya heredara la vasta fortuna de su madre biológica para luego actuar 

La madre de Soraya había tenido un matrimonio de conveniencia con Fabio, y el dote que trajo fue la comidilla de toda la capital. Automóviles de lujo, mansiones, locales comerciales, joyas y dinero en abundancia; era una empresaria formidable, muy consciente de lo que hacia. Antes de casarse, había hecho un acuerdo prenupcial Desde el nacimiento de Soraya, habia redactado un testamento en secreto. El testamento establecia que, en caso de su fallecimiento, todos sus bienes pasaran a sus hijos, quienes podrian reclamar la herencia al cumplir los 26 años lo más Interesante era que el testamento estaba en manos del tio de Soraya Todos los bienes a nombre de la madre de Soraya estaban cuidadosamente vigilados por su tio. 

La madrastra, queriendo jugar sucio, no encontraba la manera de hacerlo. Así que no tuvo más remedio que actuar como una esposa y madre ejemplar, criando a Soraya para que fuera completamente inútil. Desde pequeña, la cno sin sentido de lo bueno o lo malo. 

Después de recibir su herencia, Somaya no escuchó los consejos de su tio y siguió los de su madrastra para invertir su dinero. Sin saberlo, la madrastra la llevó directamente a una trampa, dejándola sin nada. Content provided by NôvelDrama.Org.

Soraya bajó la escalera, sacudiendo la cabeza con desden: “Pobre de la original, tonta hasta decir basta. Se divorció por seguir siendo una aduladora, y con una herencia de mil millones, todo terminó en manos de un hombre despreciable y su madrastra. Al final, fue desechada como si nada. Ah, una buena mano arruinada por completo. Vamos al hospital a ver a esa madrastra con piel de cordero‘. 

Cristian, sentado en su silla de ruedas abrazando a su hijo, escuchó los pasos de Soraya bajar, Guardó algo rápidamente dentro de su ropa. 

¡Madrastra con piel de cordero ¿Estaba insinuando que la actual matriarca de la familia Valle tenia algo oscuro? Fiona era conocida por ser una buena persona, reconocida en la capital como una embajadora de la canidad, tratando a la hija de la anterior esposa de su marido incluso mejor que a su propia hija. 

Para todos, era la esposa y madre ideal, pero ese día, esa mujer resultó ser un lobo disfrazado de cordero Soraya se acercó a Cristian: “Cariño, mi hermana está hospitalizada, Iré a verla. Cuida de nuestro hijo, por favor“. 

Le dio un beso en la cara al pequeño: “Sé bueno y escucha a papá, ¿si? Mamá tiene que salir un rato. Luego juego contigo, tomó las llaves del auto y “A aplastar a los miserables Veamos qué clase de persona es la que le puso los cuernos a Fablo“. 

salio 

Después de que ella saliera, Cristián llevó a su hijo en el ascensor al segundo piso, entró a una habitación y le preguntó al pequeño: “Hijo, ¿bienes que ir al baño?“. Mateo negó con la cabeza. Para animarlo a ir al baño, Cristian le pidió al mayordomo que le preparata un jugo 

“Aqui tienes, jugo de maiz. Está delicioso“. 

Mateo tomó la botella y se bebió todo el jugo de un solo trago. Levantó la botella y dijo: “Papá… quiero más“. 

Cristian tomó la botella: “Con una es suficiente. Esta noche papà le pedirá al abuelo mayordomo que te prepare otro“. 


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