Capítulo 13
Capítulo 13
Soraya le quebró la mano a Tiziano y le propinó unas cuantas bofetadas antes de irse con el ánimo por las nubes. Él, con una mirada venenosa, observó cómo ella se alejo, con desden pensó: ¿Cómo es que esta mujer cambió de la noche a la mañana? ¿Cómo es que ahora pelea asi de bien y sabe tanto sobre mi?‘.
Se preguntaba furioso. La sola idea de devolver lo que habla dicho ella lo enfurecia aún más: ‘Como si fuera tan fácil devolver lo que ya es mio.
Lleno de rabia, hizo una llamada y ordenó: “Encuentra a alguien para darle una lección a Soraya“.
Del otro lado, una mujer exclamó sorprendida: “¿Pero no hablas dicho que la usarias para enfrentar a Cristián?“.
Tiziano, con frialdad, replicó: “Ella sabe quién soy“, y colgó.
“Con la paliza que le daré, él vendrá corriendo a mí, como si pudiera competir con un inválido‘, pensó irónicamente. “Sin ella, igual puedo lidiar con Cristián,
Mientras tanto, él, aguantando el dolor, se acomodó el brazo que Soraya le había dislocado. El sonido de los huesos volviendo a su lugar lo hizo sudar frío. En ese momento, vio a su asistente León abrirse paso entre la multitud, éste le informo: “Tiziano, los Smith ya fueron rescatados“.
“¿Quién los rescató?“, le preguntó Tiziano, a lo que Leon, nervioso, respondió. “Fue Cristián“.
La rabia de Tiziano no tuvo limites: “¿Cómo es que ese inválido supo del accidente?”
León explicó que habia estado esperando para actuar, pero tuvo un contratiempo y, para cuando regresó, los Smith yar habían sido rescatados por Cristián y Soraya. Furioso, Tiziano lo pateo y lo insultó por su incompetencia: “Inútil! ¡Debias haber estado ahi!“, le gritó antes de mandarlo a investigar el estado de los Smith y a asegurarse de que no llegaran a un acuerdo con Grupo Fuentes antes de él.
“Si los Smith eligen al Grupo Fuentes, no dejaré que regresen a casa“, amenazó Tiziano con crueldad.
León, levantándose del suelo, prometió actuar de inmediato.
Mientras tanto, los Smith eran llevados al quirófano en el hospital, dejando a Tiziano consumido por la ira hacia Soraya y Cristián. Él habia planeado usar el accidente de los Smith para ganarse su confianza y asegurar una alianza con ellos, pero esa pareja habia arruinado sus planes.
Galileo y Cristián se quedaban esperando afuera del quirófano. En ese momento, el celular de Galileo comenzó a sonar en su bolsillo.
Capítulo 14
Cristian creia saber quién estaba llamando, pero se sorprendió al ver que un buen amigo le habla enviado un video; deslizó para ver el video y sus ojos se abrieron de par en par, su boca estaba tan abierta que podría haberse tragado un huevo de gallina entero, ¿cómo era que el video mostraba a la temida dueña de casa? Cuando vio lo que pasaba en el video, casi lanzó su celular por el aire.
“Carajo, la loca cambió de actitud!”
Cristian, viéndolo asustarse, miró con indiferencia hacia un lado.
Al ver que éste lo miraba, Galileo le pasó el celular: “Jefel (Vaya sorpresal“.
Cristian, confundido, tomó el celular y cuando vio a la persona en el video, se detuvo un momento.
El sonido de la cachetada fue tan fuerte que hasta el sintió el golpe, vio cómo su astuta esposa, por alguna locura, abofeteaba a Tiziano con arrogancia y hasta le rompia la mano. Luego, le dio otra cachetada, ni se sabia cómo el que grababa había añadido esos efectos especiales, pero el sonido de las cachetadas era tan fuerte como los fuegos artificiales, haciendo que toda la imitación de Cristián desapareciera. Mientras que el ruido de las cachetadas dejó a Galileo
emocionado.
“¿Quién diria que la señora golpeando es tan imponente? Menos mal que nunca la ofendi, si no, el cacheteado hubiera sido yo. Parece que, de ahora en adelante, cuando la vea, mejor me voy por otro lado“.
Cristian le lanzó una mirada fria y Galileo inmediatamente hizo un gesto de silencio; envió el video a su propio teléfono y luego lo devolvio: “Maneja este asunto del video, no quiero que aparezca en linea“.
Galileo asintió: “Yo me encargo“.
Vamos, si el chisme de Soraya poniéndole los cuernos al jefe se llegaba a saber más, la señora iba a ser linchada en linea.
Cristian volvió a mirar hacia la sala de cirugía, pero lo que realmente ocupaba su mente era el inexplicable cambio de Soraya. Desde que se había desmayado y despertado la noche anterior, se habia convertido en otra persona; empezó a preguntarse si la cachetada de anoche la habia despertado de alguna manera, cambiando su personalidad. Durante todo ese año, ella lo habla estado engañando con Tiziano, peleando por divorciarse solo por ese amante. Y ese día, de repente lo golpeaba, era todo un mundo al revés para él. Por ese hombre, ella había estado dispuesta a dejar atrás a su hijo y a su esposo, incluso ya había preparado los papeles del divorcio, ¿qué estaba tratando de hacer esa mujer? Aunque no sabia qué decian en el video, viendo la cara de estreñimiento de Tiziano y la arrogancia de esa mujer, estaba claro que nada bueno. Esa mujer tiene el talento de enfurecer a la gente hasta la muerte.
Dos horas después, la puerta de la sala de cirugías se abrió, y los Smith eran llevados hacia fuera.
Cristián se acercó en su silla de ruedas al médico: “Doctor, ¿cómo están mis amigos?“.
El médico se quitó la mascarilla y habló: “Por suerte, ambos solo tienen heridas superficiales, no llegaron a órganos vitales. Los vidrios, aunque parecían graves, no perforaron ningún órgano. El señor tiene una cortada en la cabeza por el vidrio, le pusimos siete puntadas. La señora está menos herida. Protegida por su marido, no recibió golpes en la cabeza, la sangre en su cabeza y cara es de su esposo. Ambos se quedan en observación, mañana veremos si hay algún sintoma de conmoción cerebral“–
Cristian suspira aliviado: “Bien, gracias por el esfuerzo, ¿cuándo despertarán?“.
“Pronto, una vez pase el efecto de la anestesia estarán despiertos“. Content © copyrighted by NôvelDrama.Org.
Después de trasladar a los Smith a la habitación, contratar a dos enfermeras y dejar a unos guardaespaldas afuera, Cristián finalmente dejó el hospital.
Cuando él llegó a casa, aún sin cenar, recibió una llamada de la casa familiar. Al contestar, la furiosa voz de la abuela Nieves retumbaba: “¿Cómo pudiste dejar que esa loca recogiera a Mateo? ¿Quieres matar a mi bisnieto?“.